Irlanda y Olesia, de la cárcel a la clandestinidad

Las presas políticas Irlanda Jeréz y Olesia Muñoz no pudieron regresar a sus hogares tras ser liberadas por la dictadura. Sus casas fueron saqueadas por paramilitares y en el caso de Olesia, su familia se encuentra exiliada. Otros excarcelados están siendo acosados por la Policía Orteguista.

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  • junio 13, 2019
  • 04:17 AM

Las presas políticas Irlanda Jeréz y Olesia Muñoz no pudieron regresar a sus hogares tras ser liberadas por la dictadura. Sus casas fueron saqueadas por paramilitares y en el caso de Olesia, su familia se encuentra exiliada. Otros excarcelados están siendo acosados por la Policía Orteguista.

El asedio y la persecución contra los presos políticos liberados por la dictadura de Daniel Ortega han enviado a la clandestinidad a Irlanda Jerez y Olesia Muñoz, quienes no han podido regresar a sus casas, tres días después de haber salido de la cárcel de mujeres La Esperanza.

El pasado martes, horas antes de llegar a su casa ubicada en Managua, la vivienda de la comerciante Irlanda Jeréz fue invadida por unos 50 paramilitares, quienes golpearon a su esposo, saquearon la propiedad y agredieron a sus trabajadores.

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“No pude llegar a mi casa, la saquearon, la confiscaron y nos robaron todo. Me encuentro en un lugar de refugio gracias a la comunidad internacional y a personas en Nicaragua”, revela la líder comerciante.

Luego de pasar 329 en las cárceles de la dictadura, Jeréz sigue denunciando la persecución del régimen contra su familia.

“Esto no es una liberación. Daniel Ortega está poniendo una condición clara. Ha saqueado todos los negocios de mi familia y nos ha secuestrado. Mis hijas se tuvieron que ir al exilio desde el año pasado y aunque me duele voy a seguir luchando por una Nicaragua libre”, asegura.

OLESIA MUÑOZ, EN LA CALLE

Su familia está exiliada. Su casa fue saqueada y semidestruida el año pasado cuando paramilitares llegaron a Niquinohomo, Masaya, según dice, para matarla. El pasado martes Olesia Muñoz no tenía dónde ir tras salir de la cárcel, pero estaba convencida que regresar a su pueblo no era una opción.

“No tenía pensado ir a Niquinohomo porque ellos desbarataron mi casa desde el día que me agarraron. Prácticamente ahorita no tengo dónde ir porque no tengo casa y mi familia está refugiada”, confiesa.

La solidaridad y la amistad que desarrolló con Irlanda Jeréz ha hecho que permanezcan juntas desde que salieron de La Esperanza.

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“Decidí quedarme unos días con Irlanda. Ella iba recibirme en su casa, pero con la situación que tuvo, pues buscamos refugio en casas de seguridad”, explica la tenor y ferviente católica Olesia Muñoz, quien vivió 318 días de encierro por manifestarse en contra del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

SIGUEN EN LA LUCHA

Aunque siguen viviendo la persecución del régimen, las presas políticas Irlanda Jeréz y Olesia Muñoz no cesan en su demanda de libertad, justicia y democracia.

Ambas reflejan la entereza de quienes a pesar de haber estado meses encerrados y sufriendo todo tipo de ataques en las cárceles del país, han salido a las calles sin miedo a denunciar los vejámenes de la dictadura.

“No puedo ir a mi casa tengo que cuidar mi vida porque no le voy a dar gusto a este hombre (Ortega) de que me quite la vida así por así. Mi familia está fuera del paísm pero yo me quedo y voy a seguir luchando hasta que Dios nos dé la victoria al pueblo de Nicaragua”, advierte Muñoz.

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