Funes reacciona: “No veo por qué tanto escándalo”

El expresidente salvadoreño Mauricio Funes, asilado de Ortega en Nicaragua, confirma que recibe un megasalario de Cancillería y sostiene que se debe a un trabajo de “consultoría”. Él recibe C$90,000 y su hijo C$47,250. 

Mauricio Funes, expresidente de El Salvador y asilado político en Nicaragua, minimizó el que reciba C$90,000 mensuales del Ministerio de Relaciones Exteriores, institución que también contrató a su hijo, Diego Funes Cañas, con un salario de C$47,250.  Ambos son requeridos por la justicia salvadoreña por enriquecimiento ilícito.

“No veo por qué tanto escándalo con lo de mi consultoría en Managua. Primero, fui presidente y tengo la experticia necesaria para asesorar en temas de integración Centroamericana. Segundo, eso demuestra que me gano la vida honradamente y que no es cierto que el gobierno del FMLN me mantiene”, dijo Funes en su cuenta de Twitter.  

En promedio, Mauricio Funes recibe 3,000 córdobas diarios de la Cancillería cuando un nicaragüense sobrevive con menos de 60 córdobas diarios. 

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Su hijo, Diego Funes Cañas, recibe 5.5 veces más el salario de un maestro de primaria que devenga 8,500 cada mes, según cifras oficiales.  

Funes padre e hijo son requeridos por la justicia salvadoreña y tienen juicios pendientes por enriquecimiento ilícito y desviar de los fondos del estado unos US$351 millones durante su presidencia (2009 – 2014). 

ASILO DORADO

El 6 de septiembre de 2016, el régimen de Daniel Ortega otorgó asilo político al expresidente salvadoreño Mauricio Funes, su esposa y tres de sus hijos.   

Su casa está ubicada en Las Colinas, una de las zonas residenciales más exclusivas de Managua y cuentan con escoltas de la Policía. La renta de una casa en esta zona de la capital puede costar al menos 2,000 dólares. 

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En febrero de este año, el Juzgado Cuarto de Instrucción de San Salvador solicitó a la Interpol, capítulo El Salvador, emitir una difusión roja contra el expresidente Funes y otros implicados en el caso denominado Corruptela, quienes según la Fiscalía de ese país, crearon una red de corrupción estatal con la que desviaron más de US$351 millones.  

Funes es protegido por el régimen del dictador Ortega, pero el presidente electo Nayib Bukele ha asegurado que lo llevará de vuelta a su país para que enfrente los diferentes juicios en su contra.