Vídeos | A un año de la toma de la UNAN-Managua, un bastión estudiantil masacrado por Ortega
El 7 de mayo de 2018 los estudiantes de la UNAN - Managua se tomaron el recinto para exigir la renuncia de Ortega y Murillo y la de directivos de UNEN. También se alzaron en resistencia por la libertad para Nicaragua. Estuvieron ahí dos meses y seis días hasta que el dictador los mandó a masacrar.


- mayo 08, 2019
- 02:55 AM
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El 7 de mayo de 2018 los estudiantes de la UNAN - Managua se tomaron el recinto para exigir la renuncia de Ortega y Murillo y la de directivos de UNEN. También se alzaron en resistencia por la libertad para Nicaragua. Estuvieron ahí dos meses y seis días hasta que el dictador los mandó a masacrar.
A un año de la toma de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN - Managua) entre los estudiantes sigue latente el recuerdo de la noche del 13 de julio de 2018, cuando Daniel Ortega envió a policías y paramilitares a masacrar a los universitarios que se lo habían tomado como forma de protesta contra la dictadura.
El intenso ataque contra los universitarios que se encontraban dentro del recinto y contra los que estaban en las barricadas que habían instalado alrededor, duró más de 14 horas. El uso de armas de guerra contra estudiantes que se defendían con piedras y morteros hizo que los jóvenes se replegaran en la parroquia Divina Misericordia.
La operación represiva del régimen dejó estudiantes detenidos, heridos y dos muertos: uno dentro de la parroquia y otro que cayó desangrado en una barricada.
Las víctimas: Francisco José Flores, un obrero que se había unido a la resistencia estudiantil y el universitario Gerald Vásquez, de 20 años, quien cursaba Técnica en construcción.
LEA: Toma de Masaya y la UNAN fueron ataques de guerra, revela estudio
LOS MOTIVOS DE LA TOMA
El 7 de mayo de 2018 los estudiantes de la UNAN - Managua llegaron a clases con normalidad, pero ante la represión contra el pueblo que desde el 18 de abril venía ejerciendo el régimen, decidieron unirse a la lucha que habían iniciado sus compañeros de la UNI, la Upoli y la Universidad Nacional Agraria (UNA).
El día de la toma barrieron con la propaganda orteguista que impera en las universidades públicas, quemaron la bandera del Frente Sandinista y ondearon la azul y blanco de Nicaragua. Sus demandas eran claras: cese de la represión, renuncia de la pareja dictatorial compuesta por Daniel Ortega y Rosario Murillo, la renuncia de los directivos nacionales de UNEN y elecciones adelantadas para el restablecimiento de la democracia en Nicaragua.
La persecución del régimen contra los universitarios que participaron en las tomas de los recintos y las marchas opositoras obligó que miles salieran al exilio, otros fueros ilegalmente expulsados de las universidades y otros simplemente no han vuelto por miedo.
FUE UNA OPERACIÓN DE GUERRA
El armamento utilizado, la vestimenta, la combinación entre fuerzas paramilitares y policiales, así como los medios de transporte y comunicación usados durante la toma de Masaya y la UNAN – Managua, confirma que el régimen de Daniel Ortega ejecutó ataques de guerra contra manifestantes, revela una investigación del sitio web Bellingcat.
El estudio de Bellingcat publicado este martes en Holanda se titula “Análisis del arsenal paramilitar de Nicaragua” y fue elaborado por el investigador Giancarlo Fiorella. Utiliza sistemas de geolocalización y se basa en el análisis minucioso de videos y fotografías publicados por los mismos paramilitares y manifestantes en medios de comunicación —incluso en el oficialista El 19 Digital— y redes sociales.
La investigación revela que durante el ataque del 13 de julio a estudiantes que se encontraban atrincherados en la UNAN –Managua, actuaron fuerzas combinadas entre policías y paramilitares. Entre el armamento utilizado están rifles Remington 700, cuya versión militar se llaman M24SWS.
Ese ataque armado contra los estudiantes en la UNAN – Managua y la parroquia Divina Misericordia duró al menos 14 horas y dejó dos estudiantes muertos.Hay evidencias del uso del rifles de asalto M-16, rifles AK, magacines de municiones y posiblemente armas Jericho 941 o HS 9. El estudio presenta evidencia del uso de rifles AK con magacines de tambores rumanos que contienen 75 rondas.

Entre medios de comunicación utilizados por los paramilitares durante el ataque a la UNAN- Managua hay radios de dos vías. “Estos radios se comercializan para uso industrial y comercial, y la evidencia sugiere que la unidad de Tácticas y Armas Policiales de Intervención y Rescate (TAPIR) de la Policía Nacional de Nicaragua utilizó radios similares en el pasado, como se ve en los videos”, concluyó el informe.
Foto de portada: El Nuevo Diario