Eleazar Blandón ya descansa en paz en Jinotega
Eleazar Blandón fue despedido por amigos y familiares.
- agosto 28, 2020
- 09:35 AM
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El nicaragüense Eleazar Blandón, que murió por un golpe de calor en España, ha sido enterrado esta tarde en su natal Jinotega. Así termina un capituló dramático para una familia que luchó porque el cuerpo del nacional regresará a Nicaragua. Tras gestiones del Gobierno de España y la Embajada de Nicaragua en Madrid, ayer aterrizó el ataúd en un vuelo chárter.
La Catedral de Jinotega lució atestada de personas que asistieron a una misa de cuerpo presente. Posteriormente al oficio, el ataúd recorrió las principales calles de la ciudad acompañado de familia y amigos, al ritmo de mariachis y bandas filarmónicas.
Eleazar Blandón cumplió este jueves 26 días de fallecido. En España su hermana Ana logró, pese a la pandemia, que las autoridades españolas y nicaragüenses hicieran esfuerzos para lograr la repatriación.
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https://www.facebook.com/despacho505/videos/313567203083249/La muerte del nicaragüense sacó a luz la explotación laboral que él y otros jornaleros sufrían en la plantación de vegetales y frutas ubicada al sureste de España, donde trabajaba de manera irregular, por alrededor de 5 euros la hora, sin descanso ni acceso a agua, pese a que en esta época de verano en esa región (Murcia) la temperatura supera los 40 grados.
El 1 de agosto, cuando Eleazar , de 41 años, se desvaneció en medio de un plantío de sandías, el termómetro marcó 44 grados. Los responsables no llamaron a urgencias y varias horas después lo dejaron abandonado inconsciente en la puerta de un centro de salud. Fue trasladado de inmediato a un hospital, pero falleció al poco tiempo de ser ingresado.
El sueño europeo que se convirtiera en bonanza para su familia terminó en una tragedia que evidenció la explotación laboral que sufren miles de latinoamericanos en los campos españoles: Extensas jornadas laborales, salarios de miseria, y violaciones a derechos humanos. Su caso conmocionó a la sociedad española. Elezar Blandón fue abandonado por su empleador en un centro de salud.