Cines, restaurantes y negocios turísticos “reabren” con estrictas medidas de seguridad
Uso obligatorio de mascarillas y distancia de seguridad en los cines; desinfección de mesas tras cada uso en y envíos de comida a domicilio en los restaurantes son algunas de las medidas de reapertura de negocios en Nicaragua debido a la pandemia.
- agosto 27, 2020
- 01:46 AM
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El sector privado inició el proceso de reapertura de negocios en Nicaragua en varias de sus actividades económicas cerradas por casi cinco meses tras reportarse el primer contagio del nuevo coronavirus a mediados de marzo.
Aunque el régimen de Daniel Ortega no detuvo en ningún momento el funcionamiento de sus instituciones públicas y no cerró la actividad económica en Nicaragua, el sector privado tomó sus propias medidas para protegerse de la pandemia y proceder a la reapertura de negocios.
Cines, empresas turísticas y restaurantes, han anunciado la decisión de reabrir de forma paulatina, pues afirman que mantener cerrado sus establecimientos podría llevarlos a la quiebra con el transcurso del tiempo.
Iván Peña, gerente de mercadeo de Cinemas, la cadena de cines más grande de Nicaragua, explica cómo se preparan para que las personas puedan visitar estos lugares con confianza.
“Hemos decidido abrir en fases para tener la seguridad de nuestros clientes y que estos que puedan venir en confianza”, dijo Peña.
Para reabrir los cines se elaboró un estricto protocolo que incluye el uso obligatorio de mascarillas, así como jornadas de fumigación después de cada tanda.
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“Tiene que ver mucho con la economía y lo importantísimo es que el cine ha sido un espacio sano, y que las personas puedan retomar su vida, tomando todas las medidas de precaución. Queremos que las personas vengan a desconectase una o dos horas que dura una película acá en el cine”, señala Peña.
RESTAURANTES ABREN CON BAJAS VENTAS
El sector de restaurantes también se vino a pique. Al menos un 70 por ciento de los establecimientos cerró operaciones desde el primer caso de COVID-19. Algunos de ellos estaban sobreviviendo con entregas a domicilio, de acuerdo con representantes del sector.
René Hauser, presidente de la Cámara Nicaragüense de Restaurantes (Canires), dice que este modelo de trabajo era insostenible para pequeños negocios, pues algunas empresas de entregas a domicilio cobraban un porcentaje de hasta un 23 por ciento por el servicio.
“En las últimas dos o tres semanas vemos una mejoría de un 15 o 20 por ciento en la asistencia a los restaurantes. Parece que la gente ha perdido el miedo de salir y, como le digo, han mejorado las ventas, aunque tenemos un 40 por ciento por debajo de lo que se vendía antes”, dice Hauser.
El empresario reconoce que la reapertura de negocios en Nicaragua ha sido de forma paulatina y con estrictas medidas de seguridad, pero algunos no pueden abrir.
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“Algunos negocios están probando cómo les va. Trabajando con personal a medio turno y están viendo si vuelve a reactivarse el negocio completamente, pero tenemos establecimientos que se mantienen cerrados porque el alto costo de alquiler no lo hace rentable todavía”, explicó Hauser.
Hauser dice que como presidente de la Cámara de Restaurantes ha sugerido a las empresas que establezcan el distanciamiento entre las mesas y que equipen a todos los meseros, cocineros y resto de personal con mascarillas y lentes de protección.
En total Hauser estima que un 30 por ciento de los restaurantes han abierto, pero reconoce que las ventas no han recuperado el ritmo que tenían antes de la autocuarentena.
“Esperemos que no vaya a ver una segunda ola o brote de COVID-19 y que se vaya a volver a tener que cerrar por falta de asistencia de clientes. Hasta ahora no ha sido recontratado el personal despedido a raíz de la pandemia”, lamentó.
TURISMO, EL MÁS GOLPEADO
Por otro lado, la industria turística, una de las principales actividades que genera mayores ingresos a la economía del país, inició el proceso de reapertura en los principales destinos vacacionales, dijo Lucy Valenti, presidente de la Cámara de Turismo.
“Realmente la situación del sector turismo es muy dramática porque prácticamente con el inicio de la pandemia el turismo se fue a cero. Los nicaragüenses que hacían turismo hicieron caso del llamado a resguardarse”, dijo Valenti.
“Ahora que se empiezan a abrir las posibilidades de hacer turismo con las debidas medidas de seguridad, se vislumbra un poco de esperanza en el sector”, agregó.
Valenti estima que, se han perdido al menos 50.000 empleos por la pandemia. A estos se suman otros 50.000 que se perdieron dos años atrás por la crisis sociopolítica que también atraviesa el país centroamericano.
“Todas las empresas se han visto afectadas. Estamos hablando de una cantidad de un poco más de 8.000 empresas en todo el país”, calcula la presidenta de Canatur.
Los casos de coronavirus en Nicaragua han disminuido en la última semana, según reportes oficiales e independientes. La reapertura de negocios en Nicaragua obedece a ese comportamiento. Sin embargo, expertos llaman a no relajar las medidas debido a un posible rebrote. El régimen de Ortega ha sido criticado dentro y fuera de la nacional por lo que ha sido catalogado como mal manejo y falta de transparencia durante la crisis de salud.