"Me quedé en España para que se investigue la muerte de Eleazar y haya justicia", dice Ana Blandón

Ana Blandón logró la repatriación de su hermano Eleazar. A partir de ahora se enfocará en que el caso se investigue y "la justicia llegue".

None
default.png
  • agosto 26, 2020
  • 11:35 AM

El domingo, en una misa íntima Ana Blandón se despidió de su hermano Eleazar. Desde el 1 de agosto cuando él falleció por un golpe de calor en una explotación agrícola de Murcia, España, sin disponer de recursos económicos y desconociendo por completo los procedimientos, ella se propuso lograr que su familia en Jinotega también tuviera la oportunidad de verlo por última vez. Ese domingo, cuando salió de la funeraria pudo decir adiós al hermano al que nueve meses atrás había recibido con emoción en Almería. Quedó solo a la espera de la confirmación del traslado del féretro hasta Madrid para la repatriación, lo cual ocurrió la tarde de este miércoles, veinticinco días después del fallecimiento del jinotegano.

"En mi corazón quisiera haber ido con él (de regreso a Nicaragua), pero con tal de que me lo lleven a él para que mi mamá tenga consuelo, está bien", expresó Ana luego que la funeraria le informara que el féretro de Eleazar ya se encontraba en la zona de embarque del Aeropuerto Internacional Adolfo Suárez Barajas, en la capital española, desde donde al mediodía de mañana jueves -hora de España- saldrá con destino a Managua en un vuelo chárter.

LEA MÁS: Todo listo para la repatriación de Eleazar Blandón: su cuerpo ya está en el aeropuerto de Madrid

A partir de ahora, Ana que es la única familiar de Eleazar en España se enfocará en alcanzar justicia, reveló. La muerte del nicaragüense sacó a luz la explotación laboral que él y otros jornaleros sufrían en la plantación de vegetales y frutas ubicada al sureste de España, donde trabajaba de manera irregular, por alrededor de 5 euros la hora, sin descanso ni acceso a agua, pese a que en esta época de verano en esa región (Murcia) la temperatura supera los 40 grados. El 1 de agosto, cuando Eleazar , de 41 años, se desvaneció en medio de un plantío de sandías, el termómetro marcó 44 grados. Los responsables no llamaron a urgencias y varias horas después lo dejaron abandonado inconsciente en la puerta de un centro de salud. Fue trasladado de inmediato a un hospital, pero falleció al poco tiempo de ser ingresado.

"Yo estoy aquí sola, pero yo quisiera pasar este momento con mi familia, igual que como lo vivimos con mi papá. Yo me quisiera ir, pero tengo que luchar por esos cinco niños (hijos de Eleazar), para que no queden desprotegidos. Por eso me quedé y para que se haga justicia, que se haga la investigación que se tenga que hacer y que la justicia llegue", expresa Ana.

EL CASO DE ELEAZAR

Tras la muerte de Eleazar, las autoridades españolas detuvieron al dueño de la explotación. Un empresario de origen ecuatoriano que luego fue puesto en libertad sin pago de fianza y a quien se le abrió una investigación por violación de derechos laborales.

El abogado del acusado declaró entonces al medio Estrella Digital que hubo abandono, pero no desamparo, asegurando que su cliente regresó al centro de salud donde dejó a Eleazar, para consultar por su estado de salud. “Estaba sin asegurar, punto y se acabó. Es una infracción administrativa no haberle dado de alta el miércoles, el jueves y el sábado, los tres días en los que empleó”, minimizó.

No obstante, diversos sectores exigen una investigación que determine las responsabilidades por la muerte del nicaragüense. Ana Blandón dice que agotará los recursos y luego regresará a Nicaragua.

MÁS NOTICIAS: Del campo a la muerte: Eleazar Blandón y el regreso a Nicaragua que no pudo ser

"Voy a tratar de estar aquí, pero mi mamá me dice que me regrese lo más pronto posible", confió este miércoles.

Ana ha permanecido en condición irregular en territorio español desde 2018. Su plan era cumplir tres años para optar al tramite de residencia por arraigo. "No es mi prioridad esa ya, antes sí. La meta mía era (cumplir) tres años (en España) y cuando tuviera los papeles (de residencia) ir a ver a mi familia y volver. El año pasado estaba con la idea de traer a mi niña, pero como no tengo los papeles, después vino lo del Covid, gracias a Dios no me la traje", expresa.

"Mi mamá quiere que me regrese lo más pronto posible y yo ya no quiero estar aquí, la verdad", concluye.

Ayúdanos a romper la censura, necesitamos tu apoyo para seguir informando

Donar