Monseñor Báez: "No permitamos vivir en un sepulcro social"

“No permitamos vivir en un sepulcro social, que Nicaragua sea una tierra de hombres y mujeres libres”, dijo el obispo en su última misa dominical antes de viajar a Roma. Abogó por la libertad de los presos políticos y el respeto a la integridad física de Miguel Mora y Lucía Pineda.

Monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua, abogó este domingo por la liberación de los presos políticos de la dictadura Ortega – Murillo, llamó a respetar la integridad física de los periodistas encarcelados Migue Mora y Lucía Pineda Ubau e instó al pueblo a seguir ejerciendo sus derechos sin caer en la violencia.

“No permitamos vivir en un sepulcro social, que Nicaragua sea una tierra de hombres y mujeres libres. Sean un pueblo que renuncie a la violencia, no se dejen provocar”, dijo el obispo en la parroquia Nuestro Señor de Esquipulas, en Managua.

La parroquia estaba repleta de feligreses que ovacionaban las palabras del obispo, ondeaban banderas de Nicaragua y de la Iglesia Católica y exigían libertad, justicia y democracia para Nicaragua.

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El obispo pidió la liberación de los periodistas Miguel Mora y Lucía Pineda Ubau, así como la de todos los presos políticos de la dictadura.

“Miguel y Lucía unos profesionales de la comunicación, del periodismo, extraordinarios. Me duele que estén presos injustamente y le pido al Señor que su dignidad sea respetada y que muy pronto estén libres. Quisiera dedicar un pensamiento lleno de cariño y de dolor por todos los presos políticos que están en las cárceles injustamente. En nombre de Jesús, le pido al Señor que muy pronto recobren la libertad que merecen”, expresó Báez en su última misa dominical previo a su viaje a Roma, adonde irá tras ser llamado por el papa Francisco para trabajar en la Santa Sede “por un tiempo”.

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"NO ME ARREPIENTO DE NADA"

Monseñor Silvio Báez rechazó los señalamientos de simpatizantes orteguistas, quienes aseguran que pertenece a movimientos políticos y promovió lo que denominan “intento de golpe de Estado”, una versión que ha sido desmentida por organismos internacionales de derechos humanos.

“No me arrepiento de nada y le doy gracias al papa Francisco que no me reprochó nada ni me hizo ninguna observación negativa sobre mi ministerio. He querido solamente en el nombre de Jesucristo caminar al lado del pueblo, servir a Nicaragua con la fuerza y la luz del evangelio”, dijo el religioso.

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“No tengo otro interés, no me une nada a ningún grupo ideológico y político. He querido solo servir al señor en todos ustedes, no he querido ni buscado otra cosa, como tampoco le he pedido dinero a nadie. He dado gratis lo que el Señor me dio gratis”, concluyó.

Foto portada: El Nuevo Diario.