Salida de Báez de Nicaragua, ¿“maniobra” del Nuncio?

Clérigos consideran que el traslado de Báez de Managua a Roma confirma que el papa Francisco le hizo caso al Nuncio en su propuesta de sacarlo del país. “El Vaticano quiere una negociación sin la interferencia de los mensajes de Báez”, dicen.

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  • abril 11, 2019
  • 08:37 AM

Clérigos consideran que el traslado de Báez de Managua a Roma confirma que el papa Francisco le hizo caso al Nuncio en su propuesta de sacarlo del país. “El Vaticano quiere una negociación sin la interferencia de los mensajes de Báez”, dicen.

El llanto del obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, tras su “exilio forzado” a Roma, tiene tres responsables: el cardenal Leopoldo Brenes; el nuncio apostólico, Waldemar Stanislaw Sommertag y el mismo papa Francisco, exponen varias fuentes cercanas a la iglesia Católica. “Tenemos claro que el Nuncio maniobró para que esto sucediera”, aseguran.

La noticia no ha caído por sorpresa, ya que desde abril se rumora en los pasillos de la Arquidiócesis de Managua, que el Nuncio y el cardenal Brenes estaban insistiéndole al Papa para que lo sacaran de Nicaragua. ¿Pero, qué razones tendría el Vaticano para trasladar a Roma a monseñor Báez, el jerarca más crítico del régimen de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo?

La movida de Francisco es política y surge cuando hay una negociación entre la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y el gobierno de Ortega, en la que el Nuncio Apostólico es testigo y acompañante. Después de conocerse el traslado de Báez a Roma, la delegación negociadora del gobierno orteguista informó que nombró como garantes internacionales del proceso al nuncio apostólico, Waldemar Stanislaw Sommertag y a enviado de la secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Ángel Rosadilla.

Los religiosos consultados por Despacho 505, incluso, descartan que el Vaticano, con el traslado, esté protegiéndolo de los intentos por asesinarlo y que fueron denunciados por el mismo Báez este miércoles. “El Vaticano quiere una negociación sin la interferencia de los mensajes de Báez, que tanto molestan a Ortega y mucho a Rosario Murillo. Después de haber fracasado en el diálogo en Venezuela, no quisiera el Vaticano fracasar en este. Es probable que Ortega lo haya pedido directamente al Nuncio”, dijo uno de los clérigos. 

El país entero siguió con tristeza el anuncio hecho por la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN). Su voz ha sido de denuncia de los desmanes de la dictadura, mucho antes que se desatara la represión de abril del año pasado. Con la decisión del Vaticano pierden todos. “Pierde Nicaragua, pero quien más pierde es la Conferencia”, señalan los religiosos a la vez que lamentan que la Santa Sede haya privado lo político sobre lo pastoral.

“La Conferencia como grupo no está a la altura del desafío que hoy enfrenta el país. Desde que Báez llegó a Nicaragua en 2008 fue evidente el salto cualitativo que hubo en los mensajes escritos de la Conferencia”, dijo un sacerdote cercano a los obispos de la CEN.

Y agrega: “El Vaticano es un Estado y pensó más en los réditos políticos que ganaría con una negociación en la que el Nuncio será un personaje, que en la necesidad del pueblo de Dios en Nicaragua, que pierde una voz con mucha autoridad”.

Los religiosos inclusos cuestionan la postura del Vaticano sobre los planes de asesinato contra Báez, por lo que creen que el Papa está tratando con manos de seda a Ortega. “Los mensajes del Papa Francisco son muy suaves, muy generales, muy poco aterrizados. No se corresponden con el nivel de tragedia que vivimos en Nicaragua”, enfatizan.

En cambio los mensajes de Báez son fuertes e incómodos, y lo continúan siendo cuando en la conferencia de prensa de ayer mandó varios subliminales a la propia iglesia que preside Brenes en Nicaragua. Por ejemplo, cuando dijo que “el último responsable es el Papa”, los religiosos creen que dio a entender que Francisco le hizo caso al Nuncio.

“Báez envió un mensaje al Nuncio al decir que “en Nicaragua no hay dos bandos que se confrontan”, como había dicho el Nuncio días antes a Vatican News. También envía otro mensaje al Nuncio, que es un diplomático del Vaticano, al decir que “sueña con una Iglesia menos diplomática”, dijo otro religioso consultado por Despacho 505.

Obispos de la CEN expresaron el dolor de la noticias a través de sus cuentas de Twitte. “Querido monseñor Silvio, nos duele que tengás que irte. Que la fuerza del Espíritu Santo te acompañe y a tu misión en Roma. Te vamos a echar mucho en falta”, reaccionó monseñor Miguel Mántica.

Mientras tanto, el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, otra voz crítica de la dictadura, reiteró “mi cariño a mi buen amigo monseñor Silvio Báez y mis sencillas oraciones en esta nueva etapa de su ministerio, a la que el señor lo ha llamado”. La salida de Báez de Nicaragua deja un vacío en la Conferencia Episcopal, que ni el propio Brenes podrá llenar, entre otras cosas, debido a las críticas que pesan sobre el Cardenal por lo pasivo que se ha mostrado ante las graves violaciones a los derechos humanos, cometidas por el régimen.

Foto: Carlos Herrera / Confidencial

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