Cardenal Leopoldo Brenes viajó "escoltado" al Vaticano

El cardenal Leopoldo Brenes viajó esta semana a Roma para participar en el cónclave que elegirá al nuevo pontífice de la Iglesia Católica, escoltado desde Nicaragua por el padre Julio César Arana, Vicario Judicial de la Arquidiócesis, y una figura cercana a la dictadura Ortega-Murillo. Tambien se le sumaron los embajadores de Nicaragua en España e Italia, informo la codictadora Rosario Murillo.

La información fue revelada por la propia Rosario Murillo, quien señaló que “la delegación presidida por el compañero Maurizio (Gelli), nuestro embajador en España también, su esposa Farah Gutiérrez y nuestra embajadora ante el gobierno y pueblo de Italia, Mónica Robelo, han estado también acompañando en distintas ceremonias al cardenal [...] y al vicario de Managua, padre Julio César Arana, quienes se encuentran allá en Roma”.

Murillo dijo que la delegación de Nicaragua le han informado de cada una de las reuniones que ha sostenido Brenes, incluso, han enviado fotografías en la que lo exhiben con los funcionarios del régimen. "Nos ha informado y hemos visto también en las publicaciones en el cónclave que tendrá lugar en los próximos días, del que saldrá el nuevo pontífice de la Iglesia Católica", indico.

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La Arquidiócesis de Managua omitió el nombre de Arana, quien ocupa el cargo de Vicario Judicial, en la comitiva de Brenes.

Junto a representantes del régimen 

En recientes fotografías publicadas por la Arquidiócesis de Managua, se observa al Cardenal Leopoldo Brenes junto al representan de la delegacion del régimen Maurizio Gelli y su  esposa de Fhara Alexandra Gutiérrez Garcés,  y la embajadora  Mónica Robelo. 

La presencia de Arana no ha pasado desapercibida. Su nombre ha estado vinculado a varios episodios polémicos relacionados con la instrumentalización de la Iglesia por parte del régimen.

Es conocido por haber oficiado ceremonias religiosas para la familia Ortega-Murillo, incluidos bautizos de algunos de sus nietos, entre ellos, el hijo de Camila Ortega Murillo.

Además, fue señalado como partícipe del operativo ejecutado en agosto de 2024, cuando en compañía de la Policía Orteguista retiró a siete sacerdotes del seminario de Fátima, quienes posteriormente fueron desterrados a Roma.

Este no es el primer viaje de Arana y Brenes al Vaticano. En octubre de 2022, ambos participaron en una audiencia privada con el papa Francisco, según registros eclesiásticos.

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Se interpreta la inclusión de Arana en este viaje como un mecanismo de vigilancia del régimen sobre el cardenal, quien, pese a su tono moderado, representa a una jerarquía católica golpeada por la represión.

La presencia de Arana podría estar orientada a monitorear de cerca cualquier interlocución de Brenes en el Vaticano, en momentos en que la dictadura busca controlar todos los flancos de posible crítica internacional.