Murillo dice que las relaciones con el Vaticano no están rotas y envía delegación a los funerales de Francisco

La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo anunció este viernes que una delegación de Nicaragua asiste a las exequias del papa Francisco, que concluirán este sábado en Roma con una ceremonia de Estado.

La participación de la comitiva orteguista en los funerales del pontífice, encabezada por Maurzcio Gelli, fue informada por Murillo este mediodía, a pesar de que desde hace dos días se encuentra en el país europeo. 

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Al hacer el anuncio, la sancionada funcionaria subrayó que las relaciones con la Santa Sede "no están rotas", sino “suspendidas”, en un aparente intento por suavizar la postura hostil del régimen hacia el Vaticano. Sin embargo, volvió a responsabilizar a Roma por el distanciamiento diplomático por supuestamente caer en lo que llamó manipulaciones de "los de siempre", dijo. La referencia bien podría abarcar a víctimas de la represión, opositores, obispos y sociedad civil hasta organizaciones de alto nivel y gobiernos que han constatado las graves violaciones a los derechos huamanos ocurridas en Nicaragua y frente a las que el Vaticano ha instado al diálogo.

“Estamos ratificando que nosotros hemos tenido, como hemos dicho, con mucha sinceridad una accidentada relación con el Vaticano que no es responsabilidad ni del pueblo, ni del gobierno de Nicaragua, ha sido un tiempo que desgraciadamente sirvió para que los de siempre promovieran discordias y trasladaran mensajes altisonante, contradictorio, calumnioso al mundo, no solo al Vaticano”, justificó obviando la cruzada de persecución a la Iglesia nicaragüense marcasa con cárcel, intimidación, destierro y desnacionalización.

“Decíamos que hemos dejado claro en otros momentos que nuestras relaciones con el Vaticano, aunque accidentada, no están rotas, están suspendidas y consideramos importante la representación de nuestro pueblo y gobierno en esa ceremonia de despedida del Papa Francisco que se realizan en estos días en Ciudad Vaticana”, continuó la vocera.

La esposa del dictador Daniel Ortega volvió a culpar al Vaticano por no silenciar a los obispos en Nicaragua.

Daniel Ortega ordenó suspender las relaciones diplomáticas con la Santa Sede el 12 de marzo de 2023, la cual se selló con la salida del país del Encargado de Negocios de la Nunciatura, Monseñor Marcel Diouf. Esa medida fue comunicada dos días después de que el papa Francisco calificara de "grosera" a la dictadura instaurada en Nicaragua, en una entrevista al medio argentino Infobae que se dio cuando el régimen mantenía encarcelado al obispo Rolando Álvarez.

La persecución a la Iglesia y la grave crisis de Nicaragua, el Papa la cual atribuyó a un "desequilibrio de la persona que dirige" y comparó a Ortega con Hitler.

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La vocera del régimen dijo que la delegación orteguista enviada  al Vaticano está conformada por Maurizio Gelli, su esposa Sara Gutiérrez, y la embajadora de Nicaragua en Italia, Mónica Robelo.