Obispo hondureño: “El papa Francisco sufrió por la persecución de Ortega y Murillo a la Iglesia”
Monseñor José Antonio Canales aseguró que el papa Francisco siempre estuvo dispuesto al diálogo, pero se enfrentó a un régimen totalitario que rechaza toda opinión, haciendo imposible cualquier intento de entendimiento.


- Managua, Nicaragua
- abril 22, 2025
- 10:47 AM
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El obispo de Danlí, Honduras, monseñor José Antonio Canales, denunció que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua causó un profundo sufrimiento al papa Francisco, debido a la persecución sistemática contra la Iglesia católica.
Monseñor Canales condenó la falta de voluntad del régimen nicaragüense para establecer un diálogo auténtico con la Santa Sede, y calificó de “infame” la represión ejercida contra sacerdotes, obispos y comunidades religiosas.
“Los Ortega-Murillo hicieron sufrir mucho al papa Francisco con su infame persecución a la Iglesia en Nicaragua”, afirmó el obispo hondureño, quien también reprochó la falta de sinceridad en los pronunciamientos públicos frente a esta situación: “No a los comunicados hipócritas”, afirmó.
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Canales subrayó que el papa Francisco y el Vaticano siempre mantuvieron una postura de apertura al diálogo, pero que fue bloqueado por el carácter totalitario del régimen nicaragüense.
“El papa Francisco siempre estuvo cien por ciento abierto al diálogo para llegar a un acuerdo con el gobierno de Nicaragua (...), pero cuando ya hay un plan totalitario en el que solo se permite una idea y todas las demás opiniones deben ser aniquiladas, es imposible un diálogo así”, señaló.
Las declaraciones del obispo se producen en un momento marcado por la polémica en torno al mensaje oficial del régimen de Ortega y Murillo tras la muerte del papa Francisco.
"Imposible avanzar"
Aunque el comunicado fue titulado como un “mensaje de condolencias”, el texto evita cualquier expresión explícita de duelo o respeto, y se concentra en justificar el distanciamiento con el Vaticano, calificando la relación con el Pontífice como “difícil” y marcada por “circunstancias adversas”.
Para monseñor Canales, el mensaje oficial solo refuerza la evidencia de que nunca hubo un interés genuino en construir una relación basada en el respeto mutuo.
“Soy un firme creyente de que el papa Francisco, junto con el secretario de Estado y los obispos de Nicaragua, hizo todo lo posible por tranquilizar la situación de la Iglesia en ese querido país. Pero con un régimen que no tolera la diversidad de opiniones, era imposible avanzar”, concluyó.
Desde 2018, la Iglesia católica en Nicaragua ha enfrentado una escalada de hostigamiento por parte del régimen sandinista, incluyendo el encarcelamiento de sacerdotes, el cierre de medios católicos, la expulsión de órdenes religiosas y la ruptura de relaciones diplomáticas con el Vaticano.