"Si salen en procesión, van presos": régimen intensifica amenazas contra sacerdotes en Semana Santa

Jefes policiales están visitando a sacerdotes en todo el país para advertirles que no pueden realizar procesiones, usar pólvora ni rezar por Nicaragua, migrantes y presos.

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Despacho 505
  • Managua, Nicaragua
  • abril 11, 2025
  • 08:00 AM

A las puertas de la Semana Santa, el régimen ha reactivado su estrategia de intimidación contra la Iglesia Católica en Nicaragua. Jefes policiales han retomado las llamadas “visitas de cortesía” a parroquias para advertir a los sacerdotes que, si se atreven a salir en procesión, serán arrestados. También se ha prohibido el uso de pólvora en las celebraciones litúrgicas, en una nueva muestra del hostigamiento estatal contra la libertad de culto.

“Nos dicen que si salimos en procesión en Semana Santa, nos meten presos”. La advertencia la hizo un sacerdote a DESPACHO 505 tras recibir la visita del jefe policial del distrito al que pertenece su parroquia.

El sacerdote, que habló bajo condición de anonimato por temor a represalias, explicó que las autoridades están utilizando una táctica ya conocida: presentarse de forma aparentemente cordial, con saludos y ofrecimientos de ayuda, para luego dejar clara la amenaza. “Vienen uniformados, a veces en vehículos con placas civiles, para no alarmar a la feligresía, pero el mensaje es claro: nada de salir a las calles”.

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Esta modalidad represiva no es nueva. También se implementó entre 2021 y 2022. Si el sacerdote no está en el templo, los policías se toman fotos en el lugar como constancia de su presencia. En otros casos, solicitan fotografías junto al religioso. “Te piden una foto para registrar la visita. No es opcional”, asegura.

Sin pólvora y sin oraciones por el país

La represión no se limita a las procesiones. Otro sacerdote de la Arquidiócesis de Managua dijo a DESPACHO 505 que también se ha prohibido el uso de pólvora durante las celebraciones solemnes, especialmente el Sábado de Gloria, cuando se proclama la Resurrección de Jesús. “Yo pregunté por qué, y el jefe policial solo respondió que ‘es una orden de arriba’. No hay explicación, solo imposición”, señaló.

En años anteriores, la pólvora era usada exclusivamente en momentos específicos como el canto del Gloria o la procesión del Resucitado. “Era parte de la alegría de la Resurrección. Ahora nos la han quitado”, lamentó.

Además, los sacerdotes aseguran que han sido presionados para no incluir oraciones por Nicaragua durante los oficios. “Nos piden que evitemos orar por el país, por los migrantes, los presos, los gobernantes. Pero ¿problemas con quién vamos a tener por rezar?”, cuestionó uno de ellos. “La Iglesia en todo el mundo ora por sus naciones. Esto va contra el corazón mismo de nuestra liturgia”.

Viacrucis encerrados y vigilancia policial

En el contexto de estas restricciones, los tradicionales viacrucis —en los que se meditan los pasajes de la Pasión de Cristo— se están realizando dentro de los templos, ante una fuerte presencia de fieles que, pese al asedio, siguen congregándose con devoción.

Desde agosto de 2022, cuando se prohibió una histórica procesión con la imagen peregrina de la Virgen de Fátima, las expresiones públicas de fe católica han sido vetadas por el régimen. La imagen, que llegó a Nicaragua en 2020 para recorrer el país con motivo de los 200 años de la provincia eclesiástica, fue impedida de salir a las calles.

Las amenazas actuales se dan en un contexto de creciente persecución religiosa en Nicaragua, donde sacerdotes han sido encarcelados, expulsados o forzados al exilio. La Iglesia Católica, una de las pocas instituciones que ha denunciado los abusos del régimen, es ahora blanco de un control férreo e intimidante.

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