Nicaragüenses que llegaron con parole humanitario a Estados Unidos temen ser deportados y quedar con deudas
Hasta finales de 2024, el parole humanitario permitió el ingreso a Estados Unidos de 93.080 nicaragüenses, con la revocación del programa, aquellos que no hayan cambiado su estatus migratorio, tendrán que salir del país.


- Managua, Nicaragua
- marzo 24, 2025
- 11:21 AM
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El anuncio de la revocación del parole humanitario ha sembrado incertidumbre entre jóvenes nicaragüenses que emigraron a Estados Unidos amparados en este programa. Muchos temen una deportación exprés que los obligue a regresar a Nicaragua sin haber pagado deudas que adquirieron para realizar el viaje.
Lesther Pérez, de 29 años, originario de la comarca San Benito, en Managua, es uno de ellos. Agobiado por la escasez de trabajo, en marzo de 2024 viajó a Estados Unidos con un permiso de residencia y trabajo durante dos años en ese país. Tras apenas un año de haber llegado, enfrenta la angustia de un retorno forzado.
"Presté mucho dinero para poder venirme", dice con decepción. Su plan, cuenta, era trabajar duro para mejorar su vida y la de su madre, quien se dedica a labores domésticas. "Tengo miedo de que Donald Trump me deporte a Nicaragua y me quede con la deuda que aún no termino de pagar", repite durante una conversación telefónica con DESPACHO 505.
Desde su llegada a Estados Unidos, Pérez ha trabajado en la instalación de paneles solares en fincas de distintos estados. Su esfuerzo, ya sea bajo el sol y en condiciones de frío extremo, le ha permitido comprar un carro, enviar dinero a su madre y hacer pagos parciales a su deuda.
"En poco tiempo he logrado lo que en Nicaragua no pude hacer. En este país sale adelante la persona que quiere y que le guste trabajar", afirma Lesther preocupado por la medida que afecta su permanencia en ese país. Explica que, siguiendo asesoría, inició el trámite para cambiar de estatus migratorio y obtener una vía regular que le permita contibuar en Estados Unidos, aunque aún no tiene certeza de que eso le brinde protección.
"Trato de cumplir (las normas) en lo más que pueda, pago mis impuestos y evito irrespetar las leyes para no tener problemas con el gobierno, porque Trump está siendo muy duro con sus políticas migratorias", añade.
Este joven nicaragüense no puede evitar plantearse el peor escenaio. Si lo llegaran a deportar espera poder elegir ser enviado a un país de Centroamérica, donde tiene familia: "A Nicaragua no regresó", sentencia.
¿Y si me deportan qué?
La misma preocupación atormenta a José López, otro joven nicaragüense que a finales de 2023 dejó su hogar y su familia para viajar a los Estados Unidos con el parole humanitario y desde entonces ha trabajado en distintos lugares.
Este joven de 25 años, originario de Managua, trabajaba como mesero en un restaurante de la capital y, a pesar de cumplir extensas jornadas laborales, no consiguió salir adelante, por lo que decidió buscar un patrocinador y perseguir el llamado "sueño americano".
"Vi cómo varios amigos se vinieron con el parole, empezaron a trabajar y en poco tiempo progresaron. Eso me motivó a hacer lo mismo", recuerda el joven. Cuenta que conversó con sus padres y, aunque al principio no les gustaba la idea, lo apoyaron.
"Para venir a Estados Unidos, asumimos una deuda de casi seis mil dólares. Gracias a Dios, me ha ido bien. Ya aboné casi dos mil dólares y logro enviar dinero a mis papás para los gastos de la casa. Se sufre trabajando, pero con esfuerzo y la ayuda de Dios, se puede salir adelante", afirma.
Tras el anuncio de la revocación del parole humanitario a más de 532 mil personas de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití, López espera que su situación migratoria no sea afectada. “He aprovechado el parol y metí mi solicitud de cambio de estatus migratorio, pero estoy claro que Trump ha sido muy duro con las políticas migratorias y que puede pasar cualquier cosa”, comenta.
José, actualmente, trabaja en un restaurante de Miami y dice que muchas veces las noticias migratorias le causan ansiedad al imaginar que podría ser deportado como si fuera un delincuente. “No te miento que el ver noticias relacionadas al parole me pone nervioso y eso me afecta en la concentración de mi trabajo porque me parece que los funcionarios de migración llegan a apresarnos para deportarnos”, finaliza.
Hasta finales de noviembre de 2024, el parole humanitario permitió el ingreso a Estados Unidos de 531.680 personas de las cuales 93.080 eran nicaragüenses, 211.040 haitianos; 117.320 venezolanos y 110.240 cubanos, según datos del Departamento de Seguridad Nacional.
Según el anuncio oficial, la revocación del parole entrará en vigor el 24 de marzo, y las personas que no hayan cambiado su estatus migratorio tendrán hasta el 24 de abril para salir de Estados Unidos.