Confiscación de Teletón condena al desamparo a niños y jóvenes con discapacidad en Nicaragua

La intervención de la dictadura de la Fundación Teletón podría dejar a más de 23,000 niños y jóvenes con discapacidad sin acceso a atención médica ni rehabilitación integral. Desde su creación en el año 2000, esta organización, cuya sede en Managua, ha sido fundamental para mejorar la calidad de vida de la población con discapacidad en Nicaragua. Las instalaciones de Teletón permanecen tomada por la Policía desde el martes.

Teletón había establecido una sólida red de atención a nivel nacional, formando a personal altamente especializado, algo que el sistema de salud público nicaragüense no ofrece. La situación es preocupante para las familias de zonas rurales donde los servicios públicos de rehabilitación son inexistentes. 

A esto se añade el carácter gratuito de sus atenciones, lo cual beneficiaba a miles de familias de escasos recursos, que dependían de los servicios brindados en los centros regionales de la Fundación. Toda esa capacidad se vería limitada, aun cuando la dictadura tomara el control de los centros. Hasta el momento, lo que se sabe sobre la situación de la organización y el destino de su presidente, el abogado José Evenor Taboada, proviene de fuentes extraoficiales. En la víspera de la operación de asalto, la Fundación anunció la cancelación de su colecta anual, programada para este jueves 6 de marzo, en la cual se tenía proyectado recaudar 12 millones de córdobas (aproximadamente 327,650 dólares).

Con presencia en 10 departamentos de Nicaragua, la Fundación Teletón se consolidó como un referente en Nicaragua. Además de brindar atención a la niñez con discapacidad, la organización promovió un cambio de perspectiva social, proyectando a esta población no como una carga, sino como sujetos con oportunidades y potencial. Uno de sus grandes líneas de trabajo fue generar conciencia sobre la inclusión y el respeto a los derechos de las personas con discapacidad. 

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Teletón Nicaragua tiene tres centros regionales ubicados en los departamentos de Chinandega, Las Segovias (Ocotal) y en la región central (Juigalpa), en Chontales, sitios donde recibían a los niños referidos por el Ministerio de Salud o el Ministerio de Educación (Mined), según la información publicada en el sitio web.

En 2023, la Fundación Teletón brindó un total de 22,912 atenciones especializadas a niños y jóvenes con discapacidad, según informaron las autoridades al anunciar su colecta de ese año. Durante este evento, la organización recaudó más de 16 millones de córdobas.

Niños con discapacidad serán afectados

Dora María Téllez, exministra de Salud en la década de 1980, expresó su profunda preocupación por la decisión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de confiscar la Fundación Teletón y desterrar a su presidente, el abogado José Evenor Taboada. Téllez destacó que esta acción afectará a un sector de la población que históricamente ha sido invisibilizado por el Estado.

“A Ortega y Murillo no les importa lo que suceda con estos niños y niñas que reciben atención en todo el país gracias a los fondos recaudados por el Teletón. Esos recursos eran destinados precisamente a esta causa y a los centros de atención para niños y niñas con discapacidad”, comentó la exministra.

El economista Juan Sebastián Chamorro dice que el asalto del Teletón refleja una vez más la grave falta de institucionalidad en Nicaragua y la indolencia del régimen hacia los más necesitados.

“No se trata solo de un tema de recursos, sino de la ausencia de institucionalidad en el país. Un régimen que ha demostrado indolencia frente a estas causas y desprecio por cualquier acción que provenga de iniciativas sociales o de apoyo”, criticó Chamorro.

La saña de la dictadura contra la Fundación, es una muestra de intolerancia hacia las obras benéficas en favor de la población más necesitada, agrega Chamorro. “La dictadura no tolera que nadie pueda hacer nada bueno. Todo tiene que ser atribuido a los codictadores y en ese sentido, Teleton está pagando el costo por existir en un país donde los codictadores ven la realidad que debe existir, de que solo ellos pueden impartir el bien”, señala.

Téllez también cree que la confiscación del Teletón y el destierro de su presidente, pone en evidencia que los dictadores no toleran a las organizaciones que trabajan en favor de los más necesitados.

“Si algo le molesta a los Ortega Murillo, es que haya organizaciones de la sociedad civil u  organizaciones populares que hagan obras de beneficio para el pueblo, porque Teletón ha sido una obra de beneficio para el pueblo, pues ahí mantenía unos locales para que los niños y las niñas recibieran fisioterapia, atención médica, atención psicológica, promoción educativa, pero ahora pues todo eso se va a ver interrumpido porque el régimen simplemente no tolera que ninguna organización trabaje de ninguna manera, ni licencias, ni organizaciones, ni medios de comunicación, absolutamente nada”, dijo Téllez, disidente sandinista y es rea política forzada al destierro.

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“Esto (confiscación) no solamente un tema de recursos, sino la falta de institucionalidad que aqueja al país y no lo va a sustituir nunca un régimen que ha mostrado primero indolencia en el tema y segundo ha mostrado desprecio por cualquier acción que pueda venir de otra obra social u otro apoyo”, señaló Chamorro.