Ortega y Murillo huyen de la ONU, pero no evadirán el juicio internacional

Los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo no lograrán evadir el escrutinio internacional, pese a su decisión de retirar a Nicaragua del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en un intento desesperado por esquivar la presión de los Estados democráticos tras el demoledor informe del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN). Defensores sostienen que esta maniobra no frenará las investigaciones ni el proceso de rendición de cuentas por los crímenes de lesa humanidad atribuidos al régimen. La ruta hacia la justicia seguirá su marcha, zanjan.

El abogado Salvador Marenco, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, destacó el gran valor que tiene la documentación de las graves violaciones a los derechos humanos cometidas bajo las órdenes de Ortega y Murillo, más cuando se ha avanzado al punto de identificar a los operadores clave. La fiscalización de la situación del país seguirá por parte de los organismos internacionales, pese a los intentos de obstaculizar el trabajo por parte de los dictadores, dice el experto.

Para Marenco, retirar a Nicaragua del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, ha sido un acto desesperado sin trascendencia en las acciones de escrutinio y, sobre todo, el gran impacto de los hallazgos. En la reciente actualización, los expertos comprobaron la participación del Ejército en la represión a las manifestaciones ciudadanas en 2018 así como su implicación en las violaciones de derechos humanos, su complicidad en la consolidación de un régimen dictatorial mediante la instauración de un modelo de terror que incluye intimidación, amenazas, vigilancia y espionaje a gran escala.

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El defensor de derechos humanos insistió en que aunque Nicaragua ya no sea parte del Consejo de Derechos Humanos, los organismos locales seguirán trabajando para que los responsables sean llevados ante la justicia.

“Estamos en múltiples fases en las cuales se han cometido estos crímenes y hay perpetradores claramente identificados, básicamente la dictadura está dando patadas de ahogado ante un inminente rechazo de la comunidad internacional a estos crímenes de lesa humanidad, pero también ante los procesos de justicia”, valoró Marenco.

Búsqueda de justicia continúa

El abogado observó que la intención de Ortega al salirse del Consejo de Derechos Humanos, es evitar la justicia y la exigencia al respeto de los derechos universales por parte de las naciones y organismos internacionales.

“Básicamente lo que está haciendo la dictadura es pretender exportar estos mensajes de censura, impunidad y nula rendición de cuentas que ha realizado en Nicaragua a la comunidad internacional, para que no le cuestionen sobre las graves violaciones a los derechos humanos, para que no le cuestionen sobre los crímenes de lesa humanidad y la impunidad que recaen sobre estos crímenes”, agregó.

Anexa Alfred, defensora de los derechos de los pueblos indígenas y afrodescendientes de Nicaragua, también opina que el informe del Grupo de Expertos en Derechos Humanos para Nicaragua adscrito a Naciones Unidas será clave para que las víctimas tengan acceso a justicia de la represión ordenada por Ortega y Murillo y ejecutada por policías, militares y paramilitares.

“El pueblo nicaragüense está esperando el tema de la justicia, porque acá, hay también la posibilidad de individualizar a las personas y poderlos traer hasta las instancias internacionales de justicia", expresó la defensora.

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Con los resultados de la investigación del Grupo de Expertos, “también se busca que los involucrados respondan por todos los delitos de lesa humanidad que se están cometiendo en Nicaragua y que el Grupo de Expertos lo ha venido diciendo. Este informe deja en evidencia el rol fundamental que ha tenido el Ejército dentro de la represión en Nicaragua”, agregó.

En el último informe del Grupo de Expertos de Derechos Humanos sobre Nicaragua, revela que el Ejército de Nicaragua, al mando del general Julio Césáreo Avilés, "participó activamente en la represión de las manifestaciones" que estallaron en abril de 2018 y "cometió ejecuciones extrajudiciales". Además,  señaló que la dupla Ortega-Murillo ha desmantelado los últimos controles sobre su poder y aniquilado el Estado de Derechos, para lo cual no ha dudado en cometer graves violaciones de derechos humanos.