INSS está está quebrado y sin reservas financieras desde 2021

El régimen Ortega-Murillo mantiene quebrado al INSS desde el 2021, cuando fueron agotadas todas las reservas financieras y ahora lo mantiene a flote con transferencias y donaciones de propiedad robadas a opositores. Para 2028, la relaciones beneficiarios-cotizantes llegará a ser la más baja en la historia.

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El régimen sandinista quebró el INSS desde 2021, cuando agotó todas sus reservas financieras, dice el FMI. Foto: tomada de Internet.
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Despacho 505
  • febrero 13, 2025
  • 01:43 PM

El Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) está quebrado y apenas sobrevive con las transferencias y donaciones de propiedades confiscadas que le hace el Gobierno central, sin embargo, para el 2028, la situación de la institución ya será insostenible si no se hacen reformas efectivas. Esa es la urgente advertencia que ha hecho el Fondo Monetario Internacional en su más reciente informe sobre Nicaragua.

El informe anual conocido como “Capítulo IV” del FMI sobre la economía del país, deja muy en claro el Seguro Social fue quebrado por el régimen de Daniel Ortega al indicar que la crisis se agravó al máximo en 2013, durante el segundo periodo del dictador sandinista en el Poder,  cuando los gastos o egresos de la institución fueron superiores a los ingresos.

Y la crisis llega a su pico cuando las políticas de gastos implementadas en la institución hundieron sus finanzas al provocar el agotamiento total de sus reservas financieras para finales de 2021, de tal manera que, para el año siguiente las reservas líquidas del NNSS estaban en saldo rojo, con -5.3 millones de dólares. Esto quiere decir, que la entidad encargada de recaudar las cotizaciones de los trabajadores y pagar las pensiones de los jubilados ya había gastado más de 5 millones de dólares que no tenía. 

Asimismo, insisten que también el INSS ha sufrido varios factores que han profundizado la crisis, entre ellos, la falta de transparencia (corrupción), disminución de cotizantes por pérdida de puestos de trabajo, la  crisis  económica entre 2019-2020, por la pandemia del COVID e incluso, hasta la disminució de la tasa de fecundidad en el país en las dos  últimas décadas, ha afectado al seguro social, señala el FMI.

El organismo financiero internacional, que en sus informes utiliza un lenguaje “sutil” como parte de un acuerdo entre directores para moderar el contenido de sus textos, advierte que, aunque gobierno ha implementado la política de transferencia hacia el Seguro para mantenerla a flote, esa estrategia no es una garantía de sobrevivencia a largo plazo.

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En ese sentido, el FMI señala que  “la tasa de dependencia” seguirá presionando al sistema de seguridad social, por lo que se requerirá cada vez de mayores “transferencias continuas del gobierno central para cubrir el déficit del INSS”.

Debido a esa profunda crisis del Seguro Social y su creciente dependencia del Gobierno central, según las previsiones del FMI el régimen de Ortega y Murillo tendrá que trasladar “alrededor del 2½ por ciento del PIB durante los próximos cinco años”, par que la institución que el mismo régimen quebró, se mantenga a flote.

En medio de ese caos financiero, según el informe del organismo internacional, la dictadura está buscando de manera rápida cómo “consensuar” una reforma al sistema de seguro social.

En ese sentido, el FMI advierte que “cualquier medida potencial planificada debería incluir una combinación de reformas paramétricas y otros cambios”, sin embargo, insiste en que, cualquiera que sean las medidas que el régimen vaya a tomar para rescatar al INSS, “estas no deberían crear distorsiones en la economía o el mercado laboral.

Y aunque no lo dice de manera directa, el organismo también advierte sobre la corrupción y de manera sutil le dice al régimen que “la transparencia, la implementación gradual y el consenso también ayudarían al éxito de la reforma”.

Y en ese tema agrega que “el personal (del FMI) también recomendó seguir mejorando la transparencia fiscal y la supervisión de las empresas estatales para minimizar los riesgos fiscales e identificar soluciones permanentes, sostenibles e integrales para abordar los desequilibrios en el INSS”.

2028, año que podría ser fatal para el INSS

Los inspectores del FMI dejan en claro en su informe que la crisis del INSS es apremiante, y reconocen que “las autoridades” se han comprometido a garantizar la sostenibilidad “a largo plazo” del INSS, no obstante, los expertos internacionales advierten que “la identificación de las medidas integrales no distorsionantes necesarias llevará varios años”, y durante ese tiempos las transferencias del gobierno central al INSS deben continuar, probablemente hasta hasta fines de 2026.

Asimismo, los especialistas del organismo internacional indican que al menos a mediano plazo la institución seguirá recibiendo “menores ingresos por sus inversiones” y la relación trabajador beneficiario, es decir, cuántos trabajadores actuales mantienen o financian una pensión descenderá hasta 2.2 en el 2028, el nivel más bajo en la historia del INSS, pues para el 2013 era de 4,5, por ellos es que las reformas efectivas se hacen urgentes.

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El inss, hasta 2024 tenía 799,057 asegurados, según datos oficial del Banco  Central, de Nicaragua (BCN), aunque algunos analistas creen que los números estarían maquillados pues si esa cifra fuera real, significaría que actualmente hay más afiliados que en 2017, previo a la crisis política iniciado al año siguiente, cuando el Seguro Social registraba 795 mil asegurados cotizando.

La realidad indica que la cantidad de asegurados ha disminuido. El mismo informe del FMI sostiene que “la prolongada contracción económica durante 2018-20 y una lenta recuperación del empleo formal desde entonces han ejercido una presión adicional sobre la disminución de las contribuciones”.

Situación es “extremadamente grave”

El economista Juan Sebastián Chamorro, fue claro y directo al analizar la crisis del sistema de seguro social al catalogarla de “extremadamente grave” porque la  institución está en “quiebra técnica” desde el 2021, cuando la administración sandinista agotó sus reservas financieras.

Chamorro recordó que Ortega recibió de parte del Gobierno del fallecido  expresidente Enrique Bolaños un INSS con superávit pero en menos de una década, hizo entrar al sistema en una profunda crisis de la que hasta ahora no ha podido salir, al punto de quebrarlo.

Asimismo, el economista y exreo político desterrado por la dictadura desmiente categóricamente al Banco Central que afirma que han aumentado el número de cotizantes, cuando en realidad siguen disminuyendo año con año.

“Las cotizaciones han disminuido sensiblemente porque hay menos gente que está entrando al mercado laboral. No se recupera el mercado laboral formal y la informalidad se ha incrementado enormemente”, señala el experto.

Opciones  “dolorosas para recuperar al INSS

Chamorro, con un doctorado en economía, advierte que el régimen sandinista, tras provocar la quiebra del sistema de seguridad social, ahora queda con muy pocas opciones para rescatarlo de la crisis y esas opciones resultan “muy dolorosas” para los cotizantes.

Las medidas que le quedan al régimen son, seguir aumentando los aportes del Gobierno central, lo que lo obligaría a afectar programas de inversiones públicas y gastos sociales. Otra media podrían ser “aumentar la tasa de cotización, que es una de las más altas de América Latina”, o en caso contrario “disminuir beneficios eliminando cobertura al seguro médico facultativo, invalidez y muerte, y las pensiones”, advierte el analista.

“Realmente la situación no luce para nada prometedora para los que están en el sistema de seguridad social, porque al aumentar el déficit, al aumentar la situación de quiebra, sólo pueden tomar medidas que son sumamente dolorosas para los cotizantes, apunta Chamoro.

.Otras medidas podrán ser, y cree que son las que puede estar impulsando ya la dictadura, son “aumentar la edad de retiro en 5 años y que tengas que trabajar más; aumentar las cotizaciones que ya no aguantan porque ya son las más caras de América Latina, o disminuir pensiones que son pensiones básicamente de miseria que no cubren ni siquiera el 30% de el salario de los cotizantes cuando trabajaban”, concluyó el economista.

Ortega quebró al Seguro Social

El documento emitido por el Fondo Monetario no deja dudas de quién quebró a la institución al especificar que “la situación financiera del INSS se ha debilitado en los últimos doce años”, y detalla que se tornó grave “desde 2013, cuando los gastos del INSS superan a los ingresos, lo que deteriora la situación financiera del INSS”. El dictador Daniel Ortega regresó al  poder en 2007 y para cuando se profundizó la crisis del Seguro Social, estaba iniciando su  segundo periodo en el Gobierno.

También contribuyen a la crisis la disminución de los ingresos por contribuciones y el aumento más rápido de los gastos. “Nicaragua experimentó una disminución del número de contribuyentes, ya que generaciones más pequeñas ingresaron al empleo debido a una disminución de las tasas de fecundidad desde la década de 1990 y un aumento en el número de jubilados que viven más tiempo”, especifica el reporte del Capítulo IV.

Y recuerda que “el sistema de pensiones obligatorio, que consiste principalmente en pensiones de vejez, es un sistema de reparto, con beneficios garantizados para los jubilados, pagados por contribuciones de las generaciones más jóvenes de empleados formales y los rendimientos del fondo de reserva del INSS”.

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