Mototaxistas de Managua son obligados a integrarse a los batallones de paramilitares

Propietarios de mototaxis que operan en Managua denunciaron que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo los está forzando a unirse a los batallones de paramilitares, juramentados bajo la figura de policías voluntarios.

Como parte de la "inducción" al paramilitarismo, mujeres y hombres que se dedican al servicio de traslado de pasajeros a bordo de motos modificadas, cada fin de semana son obligados a entrenar en las delegaciones policiales de sus respectivos distritos.

Aseguran que la meta es que a finales de febrero sean juramentados como policías voluntarios en el acto central en la Plaza de la Fe de la capital.

"Por ejemplo, a los del corredor del Distrito VI los llevan a entrenar a la delegación policial ubicada en el barrio Ciudad Belén. Como parte del entrenamiento, nos enseñan a disparar, desarmar y armar diferentes tipos de armas", cuenta uno de los reclutados a la fuerza. 

Otro denunciante afirmó que también reciben adiestramiento sobre tácticas de combate. Les enseñan -cuenta- cómo avanzar y arrastrarse en el suelo ante un enfrentamiento armado.  La mayoría de los que han sido llamados a las filas del neuvo cuerpo de represión oficial participan por temor a perder sus permisos de operación, asegura.

Alarma: "Nos están entranado para la guerra"

"Esto es horrible, parece que nos están entrenando para la guerra. Lo más triste es que más del 70 % de los que asisten lo hacen contra su voluntad. Jamás tomarán las armas para defender a nadie, pero siguen el juego para no perder su empleo", expresó un miembro de la Federación de Transporte de Trabajadores de Mototaxi de Nicaragua (FETRATANIC).

Además, denunció que la Policía constantemente los obliga a participar en caravanas y dianas a favor del régimen Ortega-Murillo, lo que representa un gasto adicional en combustible y el deterioro de sus vehículos.

La juramentación de paramilitares, bautizados por el régimen como policías voluntarios, inició el 15 de enero en los departamentos de Estelí y Madriz. A la fecha, ya han sido juramentadas a más de 24,000 personas, incluidos miles de trabajadores obligados a sumarse a estos batallones.

Ua fuente cercana a la estructura del FSLN admitió que la dirigencia del partido sabe que la mayoría de los nuevos policías voluntarios no están de acuerdo con formar parte de estos batallones. Dice que la estrategia es "sembrar miedo en la oposición" y por eso tienen como meta "armar a 30,000 policías voluntarios para defender la paz".