1,400 paramilitares encapuchados juran obediencia al régimen en Río San Juan
Desde el pasado 14 de enero la dictadura ha juramentado a más de 20 mil paramilitares encapuchados, en distintos departamentos del país. Los nuevos batallones de terror ya superan en número a los policías asalariados.
Un total de 1,400 encapuchados fueron juramentados este viernes como policías voluntarios en el departamento de Río San Juan, como parte de la estrategia de control mediante la imposición del terror que ejecuta el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo al amparo de la nueva Constitución.
La juramentación del batallón, engrosado por paramilitares, empleados públicos y operadores partidarios, se realizó en la Plaza 13 de Octubre, donde también fueron juramentados los bomberos, celebró Rosario Murillo, la sancionada vocera de la dictadura impuesta como copresidenta.
La juramentación estuvo a cargo del también sancionado primer comisionado Francisco Díaz Madriz, director general de la Policía. Díaz, quien es consuegro de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Diaz recordó a los encapuchados que deben lealtad y obediencia.
“Ratificamos nuestra lealtad y obediencia a nuestra jefatura suprema comandante Daniel Ortega Saavedra, copresidente de la República y compañera Rosario Murillo, copresidenta de la República y reiteramos nuestro compromiso con nuestros héroes y mártires cumplir con lo que mandata nuestra Constitución Política”, expresó Díaz Madriz, quien desde marzo de 2020 se encuentra sancionado por Estados Unidos por ser responsable de las violaciones a los derechos humanos de los nicaragüenses.
Amenazan a opositores
En la juramentación Jhonny Gutiérrez, alcalde y secretario político del municipio, aprovechó para amenazar a los opositores con reprimirlos en caso que salgan a protestar a las calles.
“No podrán arrebatarnos la paz, ni la esperanza, hoy tenemos una representación de la piedra de Andrés Castro, de la dignidad y el antiimperialismo de nuestro general Sandino”, expresó Jhonny Gutiérrez, alcalde y secretario político de Río San Juan.
Tanto críticos como simpatizantes reconocen que la formación de nuevos grupos paramilitares, camuflados bajo la figura de "policías voluntarios", no es más que una estrategia para afianzar un estado de terror entre la población.
La conformación de batallones de policías voluntarios a nivel nacional está respaldada por las reformas la Constitución Política, con las que Ortega se aseguró un marco legal para perpetuarse en el poder.
Estas modificaciones, ya aprobadas en segunda legislatura, permiten la integración de fuerzas auxiliares bajo el mando de la Policía Nacional y el Ejército, legitimando así la existencia de estructuras preparadas para reprimir.
Desde el pasado 14 de enero a la fecha, la dictadura ha juramentado a más de 20 mil paramilitares encapuchados, en distintos batallones de terror que superan en números a los policías asalariados.
Lea más: El Parlamento Europeo prepara resolución contra el régimen por la represión en Nicaragua
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) cifra en 355 a las personas asesinadas en Nicaragua durante la represión del año 2018, cuando la Policía y paramilitares reprimieron a sangre y fuego las protestas ciudadanas contra el régimen de Daniel Ortega.
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