La dictadura acelera la expansión de sus batallones paramilitares: 2,600 juran lealtad a Ortega y Murillo en Chontales
El régimen Ortega-Murillo continúa fortaleciendo su maquinaria represiva. En Chontales, 2,600 nuevos paramilitares, disfrazados de “policías voluntarios”, juraron como "defensores de la paz" y recibieron de la Policía "licencia" para reprimir, intimidar y espiar a la población
- febrero 05, 2025
- 02:32 PM
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El sancionado jefe de la Policía Orteguista, primer comisionado Francisco Díaz, instaló este miércoles el cuerpo armado civil al que la dictadura le da poder constitucional para "defender la paz" bajo la figura de policías voluntarios. El acto, celebrado en Juigalpa, comenzó a las 10 de la mañana con la llegada de la comitiva de jura, encabezada por Díaz, abriéndose pasao entre el batallón de encapuchados.
Según el reporte oficial, a partir de ahora en Chontales 2,600 elementos -entre paramilitares y trabajadores del Estado que son forzados a enlistarse para reprimir y espiar a la población, comenzarán a operar. Díaz les recordó que tienen potestad para enfrentar cualquier amenaza que altere la tranquilidad en esa región. En la práctica eso significa licencia para reprimir y fichar a ciudadanos que no comulguen con la dictadura.
"No permitiremos el horror y la barbarie que vivió nuestro pueblo en el año 2018 en el intento fallido de golpe de Estado", les dijo. El mensaje que llevó el consuegro de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, es el mismo que ha repetido en León, Masaya, Chinandega, Rivas, Managua, Boaco, Granada, Carazo donde ya han instalado este cuerpo policial auxiliar.
Repitió la narrativa de golpe de Estado y acusó a los ciudadanos que se manifestaron contra el orteguismo de ser "grupos terroristas golpistas" que promovieron el "odio y la muerte" y los señaló como responsables de crímenes y violaciones a los derechos humanos. Esa teoría oficialista ha sido descartada por diversos organismos internacionales que, incluso en terreno, constataron que en el 2018 la Policía y los paramilatares armados actuaron de manera conjunta contra la población civil y los atacaron con armas de guerra, tirando a matar.
Juran obediencia y lealtad a Ortega y Murillo
En Juigalpa, frente al batallón de encapuchados, Díaz reiteró que fueron los paramilitares quienes desmontaron las protestas. El gopismo -celebró- "fue derrotado por nuestra heróica Policía Voluntaria". Esta afirmación del jefe policial reafirma que detrás dela figura de Policía Voluntaria está la estructura civil que en 2018 el régimen armó para reprimir a los manifestantes y que sembraron el terror con ataques, secuestros y ejecuciones extrajudiciales, según han denunciado organizaciones defensoras de los derechos humanos.
La designación "Comandante Julio Buitrago Urroz", conocido como el "Padre de la resistencia nicaragüense", simboliza la expansión del aparato de control social impuesto por el régimen de Ortega-Murillo, cuyo propósito es reprimir cualquier expresión de disidencia bajo el pretexto de garantizar la paz y estabilidad del país.
Tanto críticos como simpatizantes reconocen que la formación de nuevos grupos paramilitares, camuflados bajo la figura de "policías voluntarios", no es más que una estrategia para afianzar un estado de temor en la población.
A los enlistados, Díaz les demandó lealtad, entrega y obediencia "absoluta" Ortega y Murillo y les recordó que ese batallón cuenta con aval constitucional.
La conformación de batallones de policías voluntarios a nivel nacional está respaldada por las reformas la Constitución Política, con las que Ortega se aseguró un marco legal para perpetuarse en el poder. Estas modificaciones, ya aprobadas en segundo legislatura, permiten la integración de fuerzas auxiliares bajo el mando de la Policía Nacional y el Ejército, legitimando así la existencia de estructuras preparadas para reprimir.