Francisco Díaz juramenta a paramilitares encapuchados en Rivas

En un contexto de creciente militarización y represión en Nicaragua, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo centenares de paramilitares encapuchados fueron juramentados en Rivas bajo la figura de policías voluntarios en un acto presidido por el jefe de la Policía Nacional, Francisco Díaz.

Durante la ceremonia, Díaz reiteró la versión oficial sobre la crisis de 2018, calificando las protestas antigubernamentales como un intento de “golpe fallido de Estado” y atribuyendo a los manifestantes una serie de actos violentos.

“Cometieron crímenes horrendos, abominables, asesinaron a ciudadanos e incendiaron casas de habitación, establecimientos comerciales, oficinas de instituciones del Estado”, aseguró. Desde entonces, el régimen de Ortega ha utilizado esta narrativa para justificar medidas de represión contra sectores críticos de su gestión.

El jefe policial resaltó el papel de la Policía Orteguista, los paramilitares, ahora llamados policía voluntaria, y el Frente Sandinista en la contención de las protestas,que dejaron un saldo fatal de 355 personas asesinadas según un informe de la CIDH. “Este intento de golpe de Estado fue derrotado por los buenos hijos e hijas de nuestra patria”, declaró.

Asimismo, Díaz hizo énfasis en la lealtad de los nuevos efectivos al dictador Daniel Ortega y Rosario Murillo. “Ratificamos nuestra lealtad y obediencia”, enfatizó.

Esta juramentación ocurre en un contexto de denuncias de organismos internacionales, que han señalado al gobierno nicaragüense por el uso de grupos paramilitares para reprimir a la oposición y consolidar su control sobre la nación.