La dictadura de Ortega expresa condolencias por el fallecimiento del expresidente salvadoreño Mauricio Funes
Funes vivió sus últimos años bajo la protección del régimen de Ortega, que le otorgó asilo político en 2016 tras ser acusado en su país de desviar más de 351 millones de dólares del erario público.
- Managua, Nicaragua
- enero 22, 2025
- 01:37 PM
- Despacho 505
- Copyright Despacho 505
El ex presidente de El Salvador, Mauricio Funes Cartagena, falleció recientemente en Nicaragua, donde residía desde 2016 bajo la protección del régimen de Daniel Ortega. Según declaraciones de Rosario Murillo, vicepresidenta y vocera del régimen, Funes fue cremado inmediatamente después de su muerte, y sus restos serán resguardados hasta que se realicen actos fúnebres en el país "en los próximos días".
Murillo señaló que la familia del ex mandatario decidió realizar las ceremonias en Nicaragua y que la urna funeraria será conservada mientras esperan la llegada de otros familiares. "Su hijo Carlos nos informó que, tras la cremación, los familiares planean celebrar su vida en un encuentro íntimo con amigos y compañeros del hermano Mauricio", dijo Murillo en sus declaraciones.
LEA MÁS| Mauricio Funes, el expresidente salvadoreño que murió prófugo de la justicia
Las ceremonias fúnebres, que incluirán el entierro de sus restos cremados, tendrán lugar en Nicaragua en una fecha aún por definir, pero con la presencia de familiares y allegados que viajarán para participar en el homenaje póstumo.
En un comunicado oficial, el régimen de Ortega expresó su "solidaridad y respeto" hacia los familiares, amigos y compañeros de Funes. Asimismo, agradeció al gobierno de El Salvador por lo que describió como una "disposición humanista y solidaria" hacia los allegados del ex mandatario.
Mauricio Funes, quien gobernó El Salvador entre 2009 y 2014, vivió sus últimos años en Nicaragua, tras recibir asilo político por parte del régimen de Ortega. Funes enfrentaba graves acusaciones de corrupción y malversación de fondos en su país natal, pero encontró refugio en Nicaragua, donde su vida y legado estuvieron marcados por la controversia.