Trump suspende el programa Movilidad Segura y deja en el limbo a exiliados nicaragüenses
La medida deja a miles de familia nicaragüenses solicitantes “varados” en un segundo país, al que huyeron para salvaguardarse de la dictadura Ortega-Murillo.
- Managua, Nicaragua
- enero 21, 2025
- 08:03 AM
- Despacho 505
- Copyright Despacho 505
El presidente Donald Trump ordenó suspender el Programa de Admisión de Refugiados de Estados Unidos (USRAP por sus siglas en inglés), afectando a miles de solicitantes nicaragüenses que este año serían reasentados en ese país bajo la modalidad de Movilidad Segura para ponerse a salvo de la dictadura de Daniel Ortega y de Rosario Murillo.
Dentro de seis días nadie entra a Estados bajo esa modalidad y en tres meses el Asesor en Seguridad Nacional y el Secretario de Estado deciden si la continuidad del programa sirve a los intereses de Estados Unidos.
El Programa de Admisión de Refugiados era impulsado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y migrantes de Nicaragua, Venezuela, Cuba, Guatemala y Ecuador entre otros países de América Latina, solo esperaban fechas de viajes programados para este año, mientras que a otros miles, la suspensión los sorprende completando los trámites, que además de complejos suelen ser de hasta seis, ocho meses y un año dependiendo de cada caso.
“Yo estaba programado para viajar en abril, en diciembre (del año pasado) me advirtieron de que las cosas andaban mal, que las medidas del señor Trump iban a afectar y ahora quedamos en el aire”, dice un exiliado nicaragüense que desde Costa Rica, había gestionado para él, su esposa y sus dos hijas Movilidad Segura a Estados Unidos. “No sabemos más, estamos en ´shock´ la verdad”, aseguró a DESPACHO 505.
Según el Departamento de Estado, el programa “Movilidad Segura” estaba destinado a beneficiar a 125,000 personas en este año. Según los informes oficiales a la fecha, al menos 30.000 ciudadanos de los países beneficiados habían logrado viajar a Estados Unidos desde la implementación del programa. Para la OIM y ACNUR el programa ofrecía una alternativa legal y segura frente a los peligros de rutas migratorias irregulares, pero el presidente Trump, de nuevo en la Casa Blanca, lo suspendió en su primer día de mandato.
Camino que queda incierto
La suspensión del programa de reasentamiento conocido como Movilidad Segura, según un extenso comunicado de la Casa Blanca donde explican la Orden Ejecutiva, entrará en vigor el 27 de enero de 2025. La medida afecta directamente las concesiones implementadas durante la administración del expresidente Joe Biden, las que se justificaba en la necesidad de miles de ciudadanos que buscaban huir de la represión violenta que se vive en Nicaragua, Cuba y Venezuela principalmente.
“Son miles las familias golpeadas con esta medida, porque este programa, el de Movilidad Segura, favorecía a familias enteras”, dice un experto costarricense en temas migratorios. El especialista que imparte cátedra de derecho internacional en una universidad de ese país dice que “es prudente analizar en detalle el decreto para ver que ventanas deja abierta”.
“No siempre son suspensiones digamos cerradas o al menos por ahora”, justifica. Señala por ejemplo, que el decreto deja abierta la posibilidad de continuar con el programa al pasar 90 días de revisión y solo si el Asesor en Seguridad Nacional, en consulta con el Secretario de Estado, consideran que el programa redunda en algún beneficio a los intereses de los Estados Unidos.
Sobre ese mismo punto, el especialista también destaca que la administración Trump deja abierta la posibilidad de que haya admisiones siempre y cuando sea una recomendación directa del Secretario de Estado y el Secretario de Seguridad Nacional después de revisar caso por caso. “Queda a esa discreción el futuro de familias completas”, señala el experto. “Claro que dada la política migratoria que impulsa el nuevo presidente de Estados Unidos, no se puede ser muy optimista”, advierte.
En el limbo
En Costa Rica, donde son miles las familias que han solicitado el beneficio de Movilidad Segura y aguardaban salir al tercer país, la noticia aunque no los tomó por sorpresa, los ha impactado. “Esto es triste. Son meses y meses de gestiones legales y papeleos, no es justo”, dice un miembro de la familia Mayorquín, originarios de Tecolostote, San Lorenzo, Boaco, y quienes fueron obligados a salir del país en 2019 tras una feroz persecución de policías y paramilitares del régimen Ortega-Murillo contra opositores en esa comunidad.
Dos integrantes de los “Los Mayorquín” como les llaman en su pueblo natal, sufrieron cárcel y un tercero, escapó de morir tras una golpiza de encapuchados defensores de la dictadura. Los amenazaron de muerte y señalaron en sus entrevistas con funcionarios de ACNUR que las amenazas llegaron hasta el vecindario del barrio Cuba, en San José, donde viven su exilio forzado. “Demostramos que aquí (en Costa Rica) ya no es seguro vivir”, sostienen.
Pero la suspensión no solo afecta a los nicaragüenses, también a desplazados de países como Colombia, Venezuela, Ecuador y Guatemala que gestionaban su traslado a través del programa. El programa para refugiados se valía de Movilidad Segura como una de sus mejores herramientas para agilizar los procesos de refugio seguro y reducir los peligros de la migración irregular.
La administración Trump justificó la suspensión de estas y otras medidas diciendo que son responsables de generar “niveles récord de migración" y que Estados Unidos carece de la capacidad para absorber un flujo tan elevado sin comprometer la seguridad, los recursos y la capacidad de asimilación de los refugiados.