Empleados estatales y municipales en los pelotones del terror en Nicaragua
Empleados públicos son obligados a engrosar los pelotones de paramilitares, legalizados como "policías voluntarios"
- Managua, Nicaragua
- enero 18, 2025
- 05:48 PM
- Despacho 505
- Copyright Despacho 505
Días antes de ser citado a jurar lealtad como policía voluntario, 'José', como pide ser identificado este empleado público oriundo de Ocotal, él y sus compañeros de trabajo tuvieron que aprenderse el himno de la Policía. La jura les tocó el viernes, a todos les repartieron una camiseta blanca y la capucha negra para cubrirse el rostro. Colocarse el traje de paramilitar "fue impactante", confiesa.
"No sabíamos que nos iban a hacer formar parte de ese nuevo batallón de paramilitares. Al llegar al sitio nos obligaron a ponernos la camiseta blanca, pantalón oscuro y a taparnos el rostro con un pasamontañas y a jurar. Nadie nos preguntó si queríamos, no es voluntario", relata inconforme.
Cuenta que al verse entre el batallón de paramilitares de su departamento comprendió los entrenamientos militares que desde el año pasado comenzaron a impartirles, también de manera obligatoria, a todos sus compañeros. En campos de entrenamiento, no tiene claro si de la Policía o del Ejército de Nicaragua, a los que eran llevados de manera clandestina aprendió a manejar armas. "Especialmente a montar y desmontar fusiles", precisa,
El caso de José no es una excepción. Trabajadores estatales y municipales denuncian que están siendo obligados a enlistarse en las milicias paramilitares que la dictadura juramenta como “Policías Voluntarios”, un cuerpo armado conformado por civiles que -oficialmente- tendrán como misión "velar por la paz". Eso implica armarse y sofocar cualquier intento de discidencia, denunciaron bajo anonimato a DESPACHO 505 varios empleados públicos.
La primera vez que se vio a estos civiles armados fue en el año 2018, cuando salieron armados a atacar a los manifestantes que en abril de ese año se alzaron en contra de una reforma a la Seguridad Social que afectaba las pensiones de los jubilados que terminó convirtiéndose en un alzamiento nacional que exigía la salida del poder de Daniel Ortega. En junio, el régimen ordenó la sangrienta “Operación limpieza” y ese cuerpo armado salió junto a la Policía a desmontar los tranques que la ciudadanía colocó a nivel nacional. Esa accion dejó al menos 355 personas fallecidas, según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Lea: Francisco Díaz juramenta a 1,400 paramilitares encapuchados en Ocotal
Los trabajadores del Estado explicaron que estos pelotones son encabezados por los civiles que en el año 2018 se prestaron para reprimir, perseguir y asesinar a los manifestantes, pero que al no ser suficientes los están "completandosela" con empleados públicos.
“Ustedes tienen que defender al comandante”
Un docente de un colegio público de Masaya que el año pasado también fue obligado a recibir entrenamientos con armas de guerra, contó que durante una semana los llevaron a un campamento en una zona rural de Nicaragua para recibir entrenamientos sobre como manipular y disparar con Ak-47, un arma de guerra de uso exclusivo del Ejército y la Policía.
“Antes de llevarnos a recibir los entrenamientos nos quitaron los teléfonos celulares y nos llevaron en diferentes vehículos en horas de la noche a distintos puntos, por las zonas geográficas y las distancias que recorrimos, me atrevo a decir que son zonas controladas por el Ejército, eran campos de entrenamientos militares”, contó el docente a quien llamaremos 'Cristian', para proteger su identidad.
El docente de secundaria contó que antes de ser llevados al sitio de entramientos, los políticos sandinistas del departamento de Masaya, les impartieron charlas en las que les decía que tenían que defender la permanencia del comandante y a la compañara en el poder (Daniel Ortega y Rosario Murillo), para no perder sus trabajos.
“El mensaje que nos daban en las capacitaciones de docentes es que si ellos (Ortega y Murillo) salen el poder y entra un gobierno de derecha, nos van a correr a todos. Recuerden que el comandante es el que nos da de comer, nos decían”, relata el docente.
Mensaje es infundir temor en la población
Un docente universitario experto en semiótica sostiene que la imagen de los nuevos “Policías Voluntarios” creados mediante las reformas constitucionales, es un mecanismo para infundir temor entre la población.
“El régimen te manda dos mensajes, el primero es que cuando la gente vea a los “Policías Voluntarios” encapuchados les de terror y el segundo mensaje es que los ponen de camiseta blanca para hacer creer que van a defender la paz, pero eso significa represión”, explicó el catedrático.
La juramentación de estos batallones inició el pasado 15 de enero en los departamentos de Madriz y Estelí; y el pasado viernes en el municipio de ocotal, en Nueva Segovia. En estos actos participaron altos mandos militares.
“Yo no descartaría que estos paramilitares son los mismos policías que al momento de una revuelta saldrán a reprimir y asesinar a la gente. El objetivo de taparles el rostro es para evitar que sean reconocidos y garantizarles la impunidad”, finalizó el docente que pidió el anonimato por razones de seguridad.