Enatrel amplía su control al internet: más espionaje y represión

La imposición de la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (Enatrel) como único proveedor de servicios de internet para todas las instituciones del Estado es una acción del régimen orientada a aumentar el control y espionaje sobre las comunicaciones. La disposición, además consolida un monopolio estatal "peligroso" que podría dar lugar a un mayor nivel de represión, persecución e incluso representar riesgos para la ciberseguridad.

La Dirección General de Contrataciones del Estado emitió la Circular Administrativa DGCE-SP-13-2024 en la que ordena que "todas las entidades y organismos del sector público deberán contratar los servicios principales de acceso a internet y enlaces de datos exclusivamente con Enatrel".

Considerada una de las empresas estatales más rentables, Enatrel opera como un monopolio que controla la red eléctrica del país. Con la reciente disposición, también asume el monopolio de las comunicaciones virtuales de todas las instituciones públicas. Esto evidencia cómo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúa ampliando su control sobre todos los niveles de comunicación interna.

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El experto en temas de comunicación, Guillermo Medrano, al analizar la disposición que obliga a todo el sector público a contratar internet exclusivamente con Enatrel, sostiene que se trata de una maniobra represiva más de la dictadura, en busca de avanzar hacia el control absoluto de las comunicaciones a gran escala. 

Centralizar el acceso a los servicios de internet acarrea graves peligros en un contexto de dictadura como el que vive Nicaragua, apunta el experto porque crea las condiciones para ejercicios de control, monitoreo y la vigilancia política. "Un proveedor único facilita la vigilancia de la actividad en línea de las instituciones estatales y posiblemente de los ciudadanos, al canalizar todo el tráfico por una entidad controlada", agrega.

El segundo aspecto dañino, dice Medrano, es en cuanto a las "restricciones y la censura", dado que con la medida anunciada se le hace más fácil al régimen implementar "restricciones de acceso a ciertas plataformas, a ciertos sitios web o a aplicaciones en línea".

Entre los aspectos negativos de este mandato destaca el riesgo para la ciberseguridad, ya que centralizar los servicios en un único proveedor, como Enatrel, podría vulnerar la protección de instituciones estatales clave como el Banco Central de Nicaragua y el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, entre otras.

El funcionamiento del Estado queda más vulnerable pues la red de las instituciones podría verse "afectadas con graves consecuencias para la seguridad nacional y operativa, porque van a depender de la seguridad y la misma dependencia tecnológica de una institución como Enatrel".

Monopolio afecta calidad de servicio por falta de competencia

A todas las dificultades debe sumarse que la monopolización de un servicio conlleva la anulación de la competencia, por tanto desaparece el incentivo por buscar calidad y eficiencia. 

"El acceso centralizado puede limitar la autonomía de las instituciones estatales en la gestión de sus recursos tecnológicos porque esto puede dificultar los mismos procesos de transparencia ya que la dependencia de un único proveedor controlado por el Gobierno limita las opciones para buscar servicios más competitivos o imparciales", señala Medrano.

Las empresas privadas también sufrirán un fuerte impacto negativo porque quedan fuera de concursar como proveedores de internet de instituciones estatales.

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El analista destaca que la centralización de los servicios de conectividad en las manos de un solo proveedor para todo el Estado encierra el riesgo de la "ineficiencia" que podría derivar en un servicio deficiente o poco confiable, lo que afectaría el desempeño del Estado.

En esencia, dice Medrano, son medidas que aumentan el control estatal sobre sectores estratégicos, como lo son las telecomunicaciones. Según su análisis, esto "encaja en un patrón de centralización y vigilancia" que profundiza la vulneración de derechos fundamentales como la libertad de expresión y el acceso a la información.

Los chinos, el otro monopolio bendecido por el régimen

Antes de la orden de beneficiar a Enatrel con los los contratos estatales para el servicio de internet, el régimen Ortega-Murillo ordenó a todas las instituciones públicas realizar compras solo con proveedores chinos.

En una circular administrativa de noviembre de 2024, clasificada como DGCE-SP-12-2024, la Dirección General de Contrataciones ordena priorizar a los proveedores chinos para todas las compras públicas. 

El objetivo de esta medida, según la circular, es "promover la innovación tecnológica y la transferencia y difusión de tecnología entre las partes". 

Asimismo, señalan que buscan "evitar y reducir riesgos de sanciones y medidas coercitivas".

El régimen ha aprobado el monopolio de los productos chinos en el país, justificado supuestamente para "reducir los riesgos asociados a la dependencia de mercados específicos de la región, cambios repentinos e injustificados de políticas comerciales y a las agresiones ilícitas a través de sanciones y medidas coercitivas unilaterales en contra del Estado de Nicaragua".