Ortega extiende el mandato de su consuegro Francisco Díaz como jefe de la Policía hasta 2031
Francisco Díaz ocupa la jefatura policial desde el año 2018, sobre él pesan sanciones como cómplice de graves violaciones a los derechos humanos en Nicaragua
- diciembre 27, 2024
- 09:47 AM
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El sancionado primer comisionado Francisco Díaz fue ratificado como director general de la Policía de Nicaragua por un periodo de seis años más. Era una designación esperada luego de que el dictador Daniel Ortega ordenó una reforma a la Constitución para garantizar la continuidad del mandato de los jefes de la Policía y el Ejército y ampliar sus periodos.
El primero en recibir el blindaje de Ortega fue el general Julio César Avilés, quien fue ratificado al frente del Ejército el pasado 21 de diciembre de 2024.
Este viernes ha llegado el turno para Díaz. Su caso es particular ya que al dictador no solo lo une un vínculo político sino también familiar por medio de su hija Blanca Díaz Flores, esposa de Maurice Ortega Murillo, uno de los hijos de Ortega y Rosario Murillo.
"Nombrar al Primer Comisionado Francisco Javier Díaz Madriz, Director General de la Policía Nacional, a partir del veintiséis de febrero del año dos mil veinticinco, quien quedará en posesión de su cargo a partir de esa fecha", ordenó el dictador Daniel Ortega en el Acuerdo Presidencial 206-2024 publicado en La Gaceta, Diario Oficial.
Su nombramiento entrará en vigor el próximo 26 de febrero de 2025 y aunque tiene un periodo de vencimiento en 2031, este puede ser extendido a voluntad del dictador.
Este es el segundo periodo de Francisco Díaz como jefe de la Policía. Asumió el mando de la institución tras la purga de Aminta Granera en el año 2018 y, a partir de entonces, consolidó a la Policía como el principal brazo represor de la dictadura en Nicaragua.
Sancionado como lider de facto de la Policía
El jefe policial es parte de los funcionarios del régimen Ortega-Murillo sancionados por Estados Unidos y de la Unión Europea como cómplices de graves violaciones a los derechos humanos en Nicaragua.
La primera designación de Díaz está en vigor desde julio de 2018. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo señaló como el “líder de facto” de la Policía de Nicaragua, a la que organizaciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han acusado de haber cometido graves violaciones de derechos humanos en colaboración con grupos paramilitares.
A pesar de las abundantes pruebas documentales recabadas por organismos defensores internacionales, en distintas comparecencias públicas, Díaz se plegó a la narrativa oficialista para negar la represión. No obstante, él mismo terminó confesando la responsabilidad de la institución.
En abril de 2019, en una entrevista con el diario noruego Dagbladet, dijo que la mayoría de los civiles armados que atacaron a balazos las trincheras levantadas por ciudadanos que reclamaban la salida del régimen, eran policías profesionales “en trabajo encubierto”.
“No todos ellos eran policías voluntarios, eran policías nuestros, profesionales. Legalmente podemos usar pasamontañas para proteger identidades. Muchos de ellos que andaban de civil no eran policías voluntarios, la mayoría eran policías profesionales en trabajo encubierto”, admitió el comisionado general Francisco Díaz.
La declaración del comisionado general Díaz, hundió a la institución que ya era señalada como responsable de un uso desproporcial de la fuerza.
No ha sido la única declaración controversial del jefe policial. El pasado octubre, en una entrevista con la cadena de televisión rusa RT, al rememorar los sucesos de 2018 terminó señalando al propio Daniel Ortega como el autor intelectual de la represión que dejó más de 355 muertos. "Nosotros cumplimos la orden que nos dio nuestro presidente de la República, nuestro jefe supremo, nuestro gobierno como es sabido siempre estuvo por el diálogo, fuimos al diálogo, sin embargo, estos terroristas golpistas, no quisieron el diálogo nunca, más bien arreciaron", dijo el sancionado director de la Policía.