El cadáver de una nicaragüense en México es enviado "por error" a universidad médica

El cuerpo de Alejandrina Fernández Pineda, una migrante nicaragüense de 30 años que falleció en México, fue trasladado por error a una la facultad de Medicina de una universidad. La familia se enteró del desafortunado incidente cuando llegó a Tijuana el pasado lunes 16 de diciembre para identificar los restos y gestionar su repatriación a Nicaragua.

En declaraciones a medios oficialistas, un familiar aseguró que un funcionario mexicano le explicó que el "error" se debió al colapso de la morgue del Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Tijuana, la cual enfrenta limitaciones de espacio debido al aumento de homicidios en la región.

Según le dijo, los cuerpos que no son reclamados en un plazo determinado son trasladados a fosas comunes, pero si están en buen estado de conservación son donados a instituciones educativas para fines de estudio. Fue durante este proceso que el cadáver de Fernández terminó en la universidad, lo que generó indignación y dolor entre sus seres queridos.

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Una fotografía del cadáver, presuntamente tomada durante su traslado a la institución educativa, fue difundida por medios oficialistas, lo que avivó la polémica sobre la gestión de los cuerpos en las morgues de México. Este hecho evidencia la grave situación de saturación en el SEMEFO de Tijuana, que en años anteriores ha experimentado episodios críticos. En 2019, las instalaciones colapsaron debido al repunte de asesinatos, llevando a que cadáveres fueran apilados en el suelo ante la falta de espacio adecuado.

Alejandrina Fernández había emigrado a México en busca de oportunidades y había residido allí durante aproximadamente seis meses. Su desaparición fue reportada el 27 de octubre, y no fue hasta finales de noviembre o principios de diciembre que sus restos fueron ubicados en la morgue de Tijuana.

Aunque medios oficialistas han señalado que su muerte podría ser un homicidio, las autoridades mexicanas no han emitido un informe que aclare las circunstancias del deceso.

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La familia de Fernández enfrenta ahora múltiples obstáculos para repatriar el cuerpo a Nicaragua, incluyendo procesos burocráticos y la falta de claridad sobre las condiciones en que murió.

Si bien aun no se determina si la joven es víctima de la violencia. El drama de esta familia nicaragüense se suma a las alertas sobre riesgos que enfrentan los migrantes en México, en particular quienes siguen la ruta hacia Estados Unidos, donde operan redes criminales.

Según datos de la Comunidad Nicaragüense de Texas (TNC), hasta mayo de este año se registraron 70 nicaragüenses fallecidos en territorio mexicano, la mayoría migrantes. Las redes de crimen organizado y el contexto de violencia generalizada convierten a México en uno de los destinos más peligrosos para quienes buscan un futuro mejor.