Monseñor Silvio Báez llama a la esperanza en Nicaragua: "Los poderes opresores que tienen cautiva nuestra patria van a desaparecer"
Báez denunció que Nicaragua sufre bajo la mano represora de "una dictadura criminal que persigue la Iglesia" y ha hecho que los ciudadanos vivan "con el miedo de ir a la cárcel, de ser espiados".
- diciembre 08, 2024
- 11:18 AM
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Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, presidió este 7 de diciembre la festividad de la Inmaculada Concepción de María en la Iglesia Santa Brígida de Nueva York, donde emitió un emotivo mensaje de esperanza para los nicaragüenses que enfrentan la represión y persecución bajo las "fuerzas tenebrosas" del "poder opresor" de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
"Con esperanza recuerdo a mi pueblo en esta noche de La Gritería, porque como ustedes sabrán, este pueblo que ama tanto a la Virgen está pasando momentos terribles de opresión, persecución e injusticia", expresó Báez desde el púlpito. Así denunció la grave crisis de derechos humanos y libertades que vive Nicaragua un régimen "totalitario y cruel".
El obispo, exiliado desde 2019 por órdenes del papa Francisco, tras recibir amenazas de muerte, destacó que el régimen ha convertido el país en "una gran cárcel": “Ha quitado todas las libertades a la población y ha convertido el país en una gran cárcel, una dictadura criminal que persigue la Iglesia". Denunció la expulsión de líderes religiosos y el encarcelamiento injusto de quienes se oponen lo que ha hecho que los ciudadanos vivan con temor, con el miedo de ir a la cárcel, de ser espiados. "Nicaragua se ha vuelto un país muy triste", lamentó Báez.
Sin embargo, el jerarca nicaragüense subrayó que ni la opresión ha logrado extinguir el fervor religioso del pueblo. "No han podido apagar la alegría que viene del amor a la Virgen, y todavía, aún en medio de la situación que vivimos, el pueblo sigue gritando esta noche: '¿Quién causa tanta alegría? La Concepción de María'", destacó con firmeza.
El prelado hizo un llamado a la esperanza en medio de la adversidad, alentando a los nicaragüenses a creer en un futuro mejor. "Quiero invitarlos a la esperanza, en este momento parece que no hay salida", dijo enfatizando que "las fuerzas tenebrosas, los poderes opresores que en este momento tienen cautiva nuestra patria, también van a desaparecer, y un día Nicaragua, nuestra patria amada, volverá a ser libre".
"La Inmaculada es el signo de esperanza que el Señor nos ha dado a todos los nicaragüenses... el Señor nos ayudará a reconstruirla sobre la justicia, sobre la verdad, sobre la libertad", subrayó el obispo auxiliar de Managua al recordar la figura de la Inmaculada Concepción simboliza la fe y la renovación espiritual de los nicaragüenses.
El mensaje de Monseñor Báez resonó profundamente entre los fieles presentes, quienes recordaron con emoción a sus familias y a su patria, uniendo sus voces en oración y canto en esta noche de fe y resistencia.