La Purísimas en Nicaragua bajo asedio policial y altares con mensaje de protestas contra el régimen

A pesar de la persecución religiosa que se vive en Nicaragua, los católicos celebraron la noche del 7 de diciembre “La Gritería” en honor a la Inmaculada Concepción de María, una festividad religiosa muy propia de los nicaragüenses.

En algunos barrios de Managua que fueron claves durante las protestas del año 2018, el régimen Ortega-Murillo desplegó a agentes policiales con el fin de controlar cualquier intento de protesta de la ciudadanía o retirar cualquier propaganda a favor de la Iglesia Católica, institución religiosa perseguida por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

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Los agentes también vigilaron las purísimas que se realizaron en las alcaldías de Nicaragua la tarde de este 6 de diciembre. En estas celebraciones, los altares que elaboraron las comunas en honor a La Purísima, patrona de los católicos de Nicaragua, hubo símbolos utilizados por Rosario Murillo, como los llamados “árboles de la vida”.

Familia de Wilfredo Navarro realiza altar de protesta

En un barrio del Distrito Seis de Managua, en la vivienda de una prima de Wilfredo Navarro, gritaron La Purísima de forma inusual, la imagen de La Purísima tenía una cinta negra con la leyenda “Madres de Abril”, lo que llamó la atención de las personas que cantaron en ese altar.

DESPACHO 505 supo que este es el tercer año consecutivo que la familia del diputado sandinista grita La Purísima con esa cinta negra, que se volvió emblemática durante las protestas del año 2018, cuando la Policía del régimen asesinó a los universitarios y manifestantes durante la sangrienta “operación limpieza”, donde desmontaron los tranques a balazos.

El altar fue elaborado afuera de la vivienda con globos blancos y amarillos y en el fondo había dos imágenes de La Purísima, una de ellas con la cinta.

Alcaldía de Granada secuestra celebración religiosa

En Granada, la alcaldía secuestró la celebración religiosa y la alcaldesa Gladys Medina ordenó colocar una tarima con altos parlantes afuera de la catedral y desde ahí usurpó la celebración de la homilía al obispo de la diócesis Jorge Solórzano Pérez y dio el grito ¿Quién causa tanta alegría?, mientras un fuerte despliegue policial resguardó la celebración de la comuna.

Medina utilizó los micrófonos para convertir la celebración en proselitismo a favor del régimen y además expresó que los Secretarios Políticos estaban dirigiendo la celebración religiosa en los diferentes distritos de ese departamento.

La procesión de la Inmaculada Concepción de María, que es la patrona del departamento de Granada, no tendrá procesión este 8 de diciembre, porque fue prohibida por el régimen sandinista, confirmaron fuentes eclesiásticas de ese departamento.

En los 153 municipios del país, las alcaldías hicieron su celebración con la exclusión de las autoridades religiosas locales.

Grito en la catedral de Matagalpa

En la diócesis de Matagalpa, una de las más golpeadas por la persecución religiosa que acabó con el encarcelamiento, confiscación, desnacionalización y destierro a Roma de monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, el grito estuvo a cargo del fraile estadounidense Gabriel Monaghan.

“Satanás está trabajando contra esta obra, por eso necesitamos la ayuda del arcángel San Miguel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra la perversidad, la asechanza del demonio, reprímale”, dijo el padre Monaghan poco antes de dar el grito de ¿Quién causa tanta alegría?.

La dictadura ha encarcelado y desterrado a más del 80% del clero de Matagalpa, con el objetivo de silenciar a la Iglesia Católica.

Multitudinaria asistencia en León

En León, centenares de personas rodearon la catedral de ese municipio para esperar el grito de ¿Quién causa tanta alegria? La homilía fue dirigida por el obispo René Sándigo, quien a las seis de la tarde lanzó el grito y en medio de la algarabía de la gente, lanzaron fuegos pirotecnicos, mientas las Gigantonas bailaban al ritmo de música de filarmónícas.

El pasado lunes, la Diócesis de León había prohibido a las diferentes parroquias compartir la carta pastoral enviada por el Papa Francisco, supuestamente para evitar represalia contra los sacerdotes y el clero en ese departamento.

Pocos feligreses en catedral de Managua

En la Arquidiócesis de Managua, después de una misa, el cardenal Leopoldo Brenes dio el grito ¿Quién causa tanta alegría?, ante pocos feligreses que acudieron ante el temor de la persecución religiosa que se ha vuelto una política de Estado en Nicaragua.

Brenes celebró la misa a las 5 de la tarde, donde expresó su deseo de que todo transcurriera en calma en las calles del país durante la gritería y que la virgen contagiara de alegría a todos los nicaragüenses.

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A diferencia de años anteriores, los feligreses abarrotaban la catedral de Managua desde muy temprano, para poder cantarle a “La Conchita” y obtener su “gorra” o paquete, preparados con dulces propios de esta celebración.