Católicos se preparan para celebrar La Purísima en medio de la persecución a la Iglesia en Nicaragua

El olor a madroño perfuma las calles de Nicaragua, las flores e instalaciones eléctricas adornan los altares en honor a la virgen María, previo al inicio del grito a las 6:00 de la tarde, una fiesta mariana exclusiva de los nicaragüenses, que a pesar de la persecución contra la Iglesia Católica por parte del régimen de Daniel Ortega, los devotos de “La Conchita”, cumplen con sus promesas.

Por sexto año consecutivo, las festividades religiosas están marcadas por la vigilancia policial en los templos, mientras un fuerte despliegue policial patrulla las calles de Nicaragua, con el fin de hostigar a la ciudadanía que intente realizar cualquier expresión de protesta contra el régimen.

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Este año, doña Carmen Morán, decidió hacer un altar sencillo en el porche de su casa, para recibir a los cientos de personas que llegarán a cantarle a la virgen, cuenta que este año, prefirió no colocar la bandera de la Iglesia, ni la de Nicaragua, para evitar problemas con la Policía.

“Las cosas están feas, tengo 30 años de gritar La Purísima y desde que inicié mi promesa acostumbro a poner las banderas de la Iglesia y la de Nicaragua porque María es la patrona de nuestro país y la de la Iglesia es porque ella es la mujer ejemplar”, dice en voz baja a DESPACHO 505.

Carmen, de 76 años de edad, tiene los cantos tradicionales de La Purísima en una pequeña bocina. A las 6 de la tarde se unirá a la transmisión de la Arquidiócesis de Managua para escuchar en voz del Cardenal Leopoldo Brenes, su Arzobispo, el grito de ¿Quién causa tanta alegría?

“A pesar de que las cosas no están bien, este año dediqué la novena en rogativa por los sacerdotes y obispos del mundo, principalmente por los de nuestro país que han sufrido mucho a causa de la persecución religiosa. Nunca antes se había visto esto, que Dios y la virgen tenga misericordia de esa pareja que ocupa el poder para reprimir”, comparte.

Griterías en todas las iglesias

A pesar de las dificultades que atraviesa la Iglesia Católica en Nicaragua, en todos los templos del país, se celebrará la Gritería. Los párrocos encargados de administrar los templos, darán el tradicional grito.

El brindis de La Purísima fue asumido en su mayoría, por los feligreses, quienes han estado pendientes de las necesidades de la Iglesia, compartió un sacerdote, quien pidió el anonimato por temor a represalias.

“Gracias a Dios los feligreses se han desbordado en traer un poquito de brindis, de poco en poco se ha hecho grandes cantidades. Este año, las iglesias no pudimos asumir en su totalidad, por lo que apelamos a nuestros feligreses y ellos han traído un poco de los brindis que ellos repartirán en sus purísimas”, dijo a DESPACHO 505 un sacerdote consultado al respecto.

El cura explicó que los feligreses han llegado desde tempranas horas de este 7 de diciembre a entregar sus paquetes. La mayoría de los productos recolectados con chicha fermentada de maíz (conocida como chicha bruja), arroz a la valenciana, naranjas, nancites encurtidos, caña de azúcar, entre otros productos propios de las celebraciones marianas.

“Este año, compré 200 unidades de gofios (cajeta a base de pinolillo) y dejé 150 para mi purísima y 50 le traigo a la Iglesia, también traigo 50 bolsitas con nancites encurtidos y 50 dejo para mi purísima”, contó una señora mientras entregaba el brindis al sacerdote y le pedía la bendición.

Régimen autoriza venta de

Después de 6 años de que el régimen prohibiera la venta de bombas número 10, conocidas como “mata suegras”, este año, fueron autorizadas, mientras la Policía aumentó la vigilancia a los talleres artesanales de pólvora.

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La bomba número 10 era utilizada para las fiestas marianas y fueron suspendidas tras las protestas del año 2018, que fueron reprimidas por la Policía y que dejaron 355 personas fallecidas, según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.