El régimen se ensaña contra los adultos mayores presos políticos en Nicaragua, denuncia la UDJ

La Unidad de Defensa Jurídica (UDJ), realizó un recuento de las graves violaciones de los derechos humanos a las que han sido sometidas los adultos mayores que guardan prisión en Nicaragua por motivos políticos, por parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

El estudio denominado "¿Y si fuera tu abuela o abuela? El doble impacto de la prisión política en las personas adultas mayores en Nicaragua", contabiliza que desde el 2018 hasta octubre del 2024 al menos 75 adultos mayores fueron arrestados por considerarlas un peligro para el régimen, entre ellas nueve mujeres, las que han sufrido malos tratos, vulneración de su salud, mala alimentación, y no reciben atención médica especializada.

"Las personas adultas mayores por motivos políticos en Nicaragua no tienen una alimentación adecuada conforme a sus necesidades médicas. Tampoco tienen acceso a agua potable (y a veces en cantidades suficientes puesto que le cortan el suministro), ya que los tanques que almacena agua en la mayoría de los penales carecen de mantenimiento. En ese sentido, el agua suele tener larvas, ser de color oscuro o verde, o de olor que las personas presas políticas describen como "desagradable". Esto ha provocado que los problemas estomacales en estas personas sean recurrentes, lo cual se vuelve un problema grave por el hecho de que, en la mayoría de casos, están recluidas en celdas donde no hay inodoros sino huecos", dice el informe.

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Agrega que "en la mayoría de los casos hay múltiples factores de vulnerabilidad: salud, discapacidad, edad, privación de libertad por motivos políticos, etnia, género y/o desaparición forzada. Todos estos elementos colocan a estas víctimas en una situación de mayor riesgo", señala el informe.

Los familiares, doble víctimas

También, destaca como víctimas a los familiares de los adultos mayores que tienen que viajar hasta 200 kilómetros hasta los penales y cuando realizan las visitas reciben malos tratos de los guardias penitenciarios.

"Estos tipos de tratos, que son especialmente ejecutados contra la población carcelaria por razones políticas en el país, no solamente son crueles, humillantes y degradantes, sino que pueden ser vistos como métodos de torturas por: i) su carácter intencional; ii) porque tienen el propósito de hacerlos sufrir y someterlos por motivos políticos; y iii) porque, efectivamente, los daños causados en su salud e integridad física y mental son tan graves al punto que pueden ser irreparables...", señala el informe.

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Asimismo, denunciaron que muchos de los adultos mayores han sido recluidos a celdas de castigos en los distintos penales del país, una de ellas es la celda conocida como "el infiernillo", ubicada en el Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro (La Modelo), entre estas personas está el preso político Wilfredo Balmaceda (de 64 años en 2024) quien lleva ya 10 de prisión.

Tambien denunciaron la tortura psicológica o incluso física que reciben los adultos mayores, ya que por la edad de los prisioneros, están más expuestos al incremento de la desesperación, angustia y daños físicos.