El 60% de los femicidios quedan impunes en el Caribe Norte de Nicaragua

En lo que va del año, al menos 15 mujeres han sido asesinadas en el Caribe Norte de Nicaragua, históricamente una de las zonas más violentas del país, pero también de las más impunes donde los agresores cometen sus crímenes sin ser perseguidos por la Policía. Esto explicaría el hecho de que el 60% de los casos registrados entre enero y noviembre estén impunes. 

Esta es una tendencia que se ha venido repitiendo en los últimos años en todo el país, pero principalmente en el Caribe donde los femicidios se cometen en zonas alejadas, rurales, con escasa presencia del Estado y los casos trascienden en los medios de comunicación días después de haberse cometido y con los femicidas huidos.

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De las 15 mujeres que han sido asesinadas en los diferentes municipios de la Costa Caribe Norte, nueve casos se mantienen impunes y la Policía no informa sobre las investigaciones o ni siquiera confirma los crímenes, según un monitoreo de DESPACHO 505 realizado con fuentes policiales y consultas de expedientes en el sistema judicial. 

Uno de los femicidios impunes este año es el de la joven misquita Solki Thompson Leman, de 20 años, cuyo cuerpo fue encontrado en las aguas de un río en el mes de mayo. Tenía heridas de arma blanca en el cuello y brazo izquierdo.

Sus familiares permanecen en la comunidad Kruwarban del municipio de Puerto Cabezas a la espera de que la Policía esclarezca el crimen y se haga justicia.  

El cuerpo de la joven fue lanzado a las aguas del río con una piedra atada a su cuerpo para evitar que saliera a flote.  

“Este 4 de diciembre se van a cumplir 7 meses desde que la encontramos sin vida y aún no han logrado dar con el asesino”, dice un familiar.

Más femicidios en la impunidad

Otros femicidios que permanecen en la impunidad son los de Angélica María Lino Zepeda y el de la profesora Ireña López, esta última asesinada a machetazos manos de su cuñado Melchor Wislaw Germán, quien huyó sin que hasta ahora haya sido detenido.  

Angélica Lino, por su parte, era madre de dos niños 5 y 12 años y fue asesinada la madrugada del 10 de noviembre en la ciudad de Bilwi a 30 metros de la delegación regional del Ministerio Público. El cuerpo fue encontrado sin su ropa y evidencias de haber sido estrangulada.  

Otros cuatro femicidios ocurridos en el municipio de Waslala, también siguen en la impunidad, entre ellos el de una mujer de identidad desconocida que fue asesinada el 17 de abril en sector de la comunidad El Naranjo.

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Los otros tres femicidios impunes son los de Paula Sevilla Jarquín, Yaribel Hernández González y Brenda Rodríguez Pineda.  

En el municipio de Rosita también permanece impune el crimen de una joven de apellido Washington, de 20 años, que trabajaba como mesera en un bar y cuyo cuerpo fue encontrado con signos de violencia la noche del 7 de marzo. 

La efectividad policial y de otras instituciones involucradas en la cadena de justicia se mantiene en mínimos en el Caribe Norte. En uno de los seis casos que han sido resueltos fueron los mismos pobladores quienes capturaron al femicida, lo golpearon y murió al día siguiente.