Obispos de Centroamérica piden "un grito" por la paz y la libertad en Nicaragua
Llaman a que las diócesis y parroquias desde Panamá hasta Guatemala se unan en un clamor de fe y esperanza en solidaridad con el pueblo nicaragüense, este 8 de diciembre.
- Managua, Nicaragua
- noviembre 29, 2024
- 11:26 AM
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Los obispos de Panamá, Costa Rica, Honduras, El Salvador y Guatemala, integrantes del Secretariado Episcopal de América Central (Sedac), convocan a una jornada especial de oración en solidaridad con la Iglesia y pueblo de Nicaragua, que "afronta una desafiante realidad". La iniciativa se realizará el próximo 8 de diciembre, en el marco de la celebración de La Gritería en honor a la Inmaculada Concepción de María.
En un mensaje conjunto, los prelados invitaron a toda la región, desde Panamá hasta Guatemala, a unirse al clamor del pueblo nicaragüense en esta festividad, una expresión de fe, esperanza y libertad. “Nos unimos fraternalmente a su grito, que respetuosamente espera encontrar respuesta”, señalaron.
La convocatoria incluye a cada diócesis, vicariato, parroquia y comunidad de Centroamérica. La intención es que durante la festividad de la Inmaculada Concepción se realice una jornada de oración por la Iglesia en Nicaragua como muestra de cercanía y solidaridad.
“Este año, cuando oremos suplicando a la Inmaculada Concepción de María, desde Panamá hasta Guatemala, estaremos uniendo nuestros corazones en un mismo grito: ‘¿Quién causa tanta alegría? ¡La concepción de María!’”, concluye el mensaje de los obispos, destacando la unidad espiritual de los pueblos centroamericanos.
Con esta iniciativa, los obispos buscan fortalecer los lazos entre las iglesias y el pueblo de Nicaragua, reafirmando su compromiso con la paz, la fe y la justicia en la región.
Iglesia perseguida
En el marco de la crisis sociopolítica de Nicaragua desatada en abril de 2018, la Iglesia católica ha venido sufriendo todo tipo de ataques por parte del régimen de Daniel Ortega.
Se han prohibido las celebraciones masivas, procesiones, se ha asediado templos, cancelado organizaciones y medios de comunicación y se han congelado las cuentas bancarias de diferentes diócesis.
La persecución religiosa ha alzando a sacerdotes y obispos que han sido encarcelados y posteriormente desterrados del país. El último caso notable fue el destierro del presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, monseñor Carlos Herrera, expulsado este mes a Guatemala tras quejarse por el ruido ocasionado por la acaldía orteguista de Jinotega durante una misa.
Tambiñen ha sido desterrado el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez y el obispo de Siuna, monseñor Isidoro Mora. El obispo Silvio Báez se había exiliado en abril de 2019 por orden directa del papa Francisco porque había un plan para asesinarle. Decenas de sacerdotes han sido expulsados del país y a otros se les ha impedido el retorno.
La dictadura acusa a la Iglesia católica de ser parte de un supuesto intento de golpe de Estado tras haber dado refugio a las víctimas de la represión a las protestas antigubernamentales del año 2018.