Mató al animal "porque quedó agotado y no se quería mover", el 8 de noviembre será sentenciado

La acusación penal contra el hombre que mató en la vía pública al caballo que montó durante un desfile hipico el pasado 20 de octubre en Jinotega deberá quedar cerrada el próximo viernes 8 de noviembre con la lectura de sentencia al acusado, Darwing de Jesús Rizo Castillo. 

Durante el juicio por maltrato animal que enfrenta el Rizo Castillo, la Fiscalía ha aportado nuevos elementos sobre el trasfondo de este hecho que escaló hasta las autoridades luego de que las imágenes del animal ensangrentado, que en realidad era una yegua, se hicieran virales en las redes sociales junto a mensajes de indignación y reclamo de justicia.

Según la acusación presentada por el Ministerio Público en el Juzgado Local Penal de Jinotega, el jintete privó de la vida a su yegua con una puñalada en el pecho, luego de que el animal no pudiera continuar caminando por agotamiento físico. La agresión ocurrió en una calle del barrio Ernesto Rosales alrededor de las 7:10 p.m. La Fiscalía sostiene que Rizo Castillo, en lugar de auxiliar a su yegua, optó por matarla.

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Ese día, Rizo Castillo cabalgó sobre la yegua por las calles de Jinotega desde horas de la tarde. Al llegar al barrio Ernesto Rosales, intentó obligarla a continuar, pero, ante el evidente agotamiento no solicitó asistencia veterinaria. En su lugar, procedió a apuñalar la yegua.

"Se bajo  de la  yegua, comenzó a halarla,  pero ya estaba cansada y presentaba un deterioro de salud, por lo que el acusado  no asistió a la yegua con un veterinario, sino en presencia de las personas que participaban en la hípica, procedió a ensañarse con la yegua", recoge la acusación construida a partir del relato de testigos presenciales del acto de maltrato animal.

La Fiscalía detalló que la herida provocó un shock hipovolémico que llevó a la muerte al animal. Rizo Castillo, en cambio, simplemente abandonó el lugar, dejando el cuerpo de la yegua en la vía pública.

La juez Diana Isabel Jarquín, a cargo del caso, determinó que el caso "debe considerarse un hecho punible grave, el cual se encuentra  tipificado como delito en nuestro ordenamiento jurídico penal, cuya sanción es la pena de prisión". En consecuencia, la juez ordenó la prisión preventiva para Rizo Castillo mientras avanza el proceso judicial.

La audiencia inicial estaba prevista para el lunes 4 de noviembre. Sin embargo, de acuerdo con la información disponible en el sistema electrónico del Poder Judicial, Rizo Castillo habría admitido los hechos. La lectura de la sentencia está programada para el próximo viernes 8 de noviembre.

A pesar de la respuesta expedita de la justicia en este caso, defensores de los animales reclaman que Nicaragua adolece de un marco jurídico firme que castigue de forma ejemplar el maltrato animal. 

En Nicaragua, el castigo maltrato animal en sus diversas expresiones está contemplado en el artículo 391 de la Ley 747, Ley de Protección y Bienestar Animal. En este artículo se establece que dependiendo de la gravedad las sanciones van desde el pago de 100 a 300 días de salario mínimo. El castigo de cárcel no está contemplado para personas que causen daño físico, trabajo excesivo o situaciones de estrés a los animales que puedan afectar su salud o causar su muerte. Ese fallo en la norma se debe a la falta de reglamentación de la misma y es derivado de la inoperancia del Estado que permite la impunidad en estos casos.