Bachilleres nicaragüenses pierden interés en matricularse en las universidades públicas
- Managua, Nicaragua
- octubre 27, 2024
- 02:19 PM
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El control absoluto que ejerce el dictador Daniel Ortega sobre las universidades públicas de Nicaragua, ha hecho que los estudiantes pierdan el interés de matricularse y estudiar una de las distintas carrereas que se ofrecen a nivel nacional.
Recientemente, el Consejo Nacional de Universidades (CNU) -brazo represor del régimen en las universidades privadas y públicas-, abrió un sistema único de matrículas para las distintas casas de estudios superiores a nivel nacional, donde los bachilleres pueden matricularse exclusivamente a través de Internet.
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Autoridades del CNU detallaron a medios oficialistas que habilitaron 75 mil cupos en las distintas carreras, entre licenciaturas e ingenierías, donde apenas se han matriculado 36 mil bachilleres, lo que confirma el desinterés de los estudiantes por las universidades públicas.
El Consejo Nacional de Universidades señaló que los bachilleres de los centros educativos privados también pueden optar a uno de estos cupos.
Las prematriculas están disponibles entre el 13 de octubre al 14 de noviembre a través del sitio web del CNU. Los estudiantes pueden escoger tres carreras durante la prematricula y una vez matriculados, no podrán trasladarse de una universidad a otra.
El 12 de diciembre de este año se presentan los resultados del proceso de admisión disponibles en el sitio web del CNU. El 13 y 14 de diciembre los estudiantes podrán aplicar en segunda fase en carrera con cupos disponibles. Cada interesado deberá hacerlo en línea a través del sitio web.
Bachilleres lamentan falta de oportunidades
José Luis Maldonado, estudia en un colegio público del Distrito Seis de Managua. Dice que prefirió matricularse en el Instituto Nacional Tecnológico (Inatec) para estudiar mecánica automotriz.
La decisión de no ingresar a las universidades públicas se debe a la falta de oportunidades laborales en el país y a a vigilancia que la dictadura ejerce sobre las casas de estudios superiores.
“Cuando llegué al cuarto año de la secundaria, pensaba estudiar derecho en la Universidad Centroamericana (UCA). Ya me estaba preparando sicológicamente para hacer el examen de admisión y ganarme un cupo, pero en esos días, el régimen la cerró y la confiscó para instalar una universidad que no tiene prestigio ni calidad educativa”, expresó José a DESPACHO 505.
El joven, fue uno de los mejores bachilleres de su colegio y cuenta que su interés por las leyes surgió cuando tenía 12 años y fue testigo de la lucha de su madre por no perder la casa donde habitaban tras enfrentar un divorcio.
“Desde entonces las injusticias no me gustan”, apunta. Sin embargo, el sueño de dedicarse a la abogacía se terminó tras la confiscación a la UCA. Decidió que sería estudiar mecánica automotriz para poder montar su propio taller y no depender de buscar un empleo.
“Con la mecánica automotriz quiero salir adelante. Es un área donde se genera mucho dinero siempre y cuando seas un buen mecánico. Quiero tener mi propio taller y ayudar a mi mamá con los gastos de la casa, sé lo difícil que fue para ella sacarme adelante”, dice el joven de 15 años.
Politización en universidades desmotivan a bachilleres
En situación similar está Carla Lezama, otra joven que este próximo diciembre se bachillera. Dice que no optará a ninguna universidad pública porque están controladas por la dictadura de Daniel Ortega y no cree que haya formación de calidad que la puedan ubicar en un trabajo.
“Pensaba estudiar Administración de Empresas, pero el régimen ha cerrado las universidades privada y en las públicas solo viven en actividades partidarias. No hay manera de poder estudiar, los profesores convierten las clases en políticas a favor de Daniel Ortega y eso no me sirve para formarme”, comenta Carla.
La joven nacida en el departamento de Chontales, pero radicada en Managua desde que tenía cuatro años de edad, contempla emigrar hacia Estados Unidos, para reunirse con sus padres, quienes hace dos años emigraron hacia ese país en busca de trabajo.
“La verdad es que no quiero estudiar. En Nicaragua las cosas andan muy mal y pienso irme a Estados Unidos, en caso que esto suceda, allá quiero estudiar ”, explica la joven de 16 años de edad tras reafirmas que la opción de estudiar en el país la ha descartado por completo. “Eso es pérdida de tiempo”, sostiene la joven que es parte de los 64 mil estudiantes de quinto año de secundaria que se bachilleran en diciembre próximo.