Pablo Cuevas desmiente haber prestado servicios migratorios sin estar autorizado en EE.UU.

El director de la Defensoría Nicaragüense de Derechos Humanos (DNDH) en Miami, Florida, Pablo Cuevas, se declaró totalmente ajeno a señalamientos de que ha brindado asesoramiento a inmigrantes en Estados Unidos, sin estar avalado por las autoridades migratorias de Estados Unidos.

"No he recibido notificaciones de denuncias en mi contra, ni nadie me ha reclamado", indicó, cuando se le consultó que ya fue denunciado ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos y de que al menos tres personas han sido deportadas a causa supuestamente de sus servicios incorrectos.

Sin embargo, Cuevas admitió que en la DNDH tienen alianzas con "preparadores de formularios" y a través de ellos es que prestan los servicios de asesoría a inmigrantes, pero no es él ni el organismo que dirige los que prestan los servicios de preparar formularios para solicitudes de asilo o de permiso de trabajo.

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Las denuncias

Los señalamientos se los hace la abogada especialista en asesorar a inmigrantes en Estados Unidos, Astrid Montealegre, en declaraciones al medio 100% Noticias, al cual aseguró que ha recibido al menos 20 denuncias de personas que señalan a Cuevas de no haber presentado correctamente sus documentaciones ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), lo que ha provocado órdenes de deportación y también deportaciones consumadas.

A DESPACHO 505, Astrid Montealegre confirmó la denuncia en el Departamento de Justicia y también ante el FBI, y añadió que en ocasiones Cuevas cobra más de lo que normalmente valen los servicios prestados y "las víctimas" pagan directamente a una cuenta de Cuevas.

Montealegre indicó que son más de 20 las denuncias contra Cuevas, de personas que ahora tienen orden de deportación y que tres ya fueron deportadas. Finalizó diciendo que Cuevas no es abogado incorporado dentro del sistema de justicia estadounidense y que desde julio pasado lo conminó a que no siguiera con sus actividades, pero no ha hecho caso.

Cuevas confirmó que Astrid Montealegre lo llamó hace varias semanas para decirle que había denuncias contra él y también le hizo preguntas. "Me llamó para hacerme señalamientos", dijo el defensor de derechos humanos.

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Una "guerra abierta"

Tratando de encontrar el motivo por el que es señalado, Cuevas recordó que un tiktoker, a quien él ayudó en su momento, después se fue de la DNDH y anduvo prestando servicios de preparación de formularios, pero luego la gente llamaba a Cuevas hablando de que el tiktoker los había "estafado"

Finalmente, Cuevas considera que la acusación podría también porque existe una "guerra abierta" entre abogados de inmigración y preparadores de formularios, porque estos últimos cobran menos por los servicios prestados.