El Inide no concluirá el censo en septiembre

El Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide) no pudo cumplir su promesa de concluir el Censo Nacional de Población y Vivienda 2024 a finales de mayo. Tras los retrasos, prometió tener los resultados en septiembre, pero hasta la fecha ni siquiera ha podido terminar el proceso de recolección de información.

En la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS) todavía se ve a varios empadronadores recopilando información casa a casa, incluso a través de páginas de Facebook de la militancia sandinista invitan a la población a participar y  colaborar con ellos.

“El Inide continúa con la cuarta etapa del Censo Nacional de Población y Vivienda. Este proceso es fundamental para conocer nuestras necesidades y mejorar los servicios en nuestras comunidades. Te invitamos a seguir participando y colaborando en esta fase clave del censo”, se lee en una publicación en redes sociales de la página FSLN RACCS.

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En un primer momento, funcionarios del Inide dijeron que los retrasos se debían a que algunas familias no se encontraban en sus viviendas al momento en que los empadronadores se presentaban y tenían que hacer hasta tres visitas, incluso en horas de la noche para poder recolectar la información.

No concluirá en septiembre como lo prometieron

Luego prometieron entregar los resultados del censo en septiembre, cuatro meses después de la fecha que tenían especificado terminar; sin embargo, todo apunta a que no se cumplirá nuevamente según apreciaciones de Olga Valle, directora del observatorio ciudadano Urnas Abiertas.

“Nuestras redes ciudadanas han reportado que aún se están tomando encuestas aunque las autoridades no han dado información formal de cuándo será la fecha de cierre. Habían dicho que los resultados estarían listos para septiembre. No obstante, no creemos que eso vaya a pasar por lo antes dicho”, subrayó Valle.

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Aunque el Inide y todo el aparato sandinista insisten a la población en que la información brindada “será confidencial y se utilizará exclusivamente para el bienestar colectivo”, los nicaragüenses tienen miedo. Urnas Abiertas ha reportado que los empadronadores insisten a los encuestados en conocer detalles sobre familiares que estén en el extranjero, así como las remesas que reciben, lo cual despierta suspicacia y muchos tienden a ocultar algunos datos que podrían ser relevantes.

El observatorio ciudadano también ha cuestionado la falta de transparencia en los fondos utilizados para la realización de este censo, hasta ahora el régimen no ha indicado los costos y de dónde sacó el dinero para todo el proceso.

“Desde Urnas Abiertas seguimos expresando preocupación sobre la fiabilidad de los datos debido a la falta de transparencia y a las irregularidades observadas en la gestión financiera y operativa del censo. La opacidad, el manejo centralizado y la participación de un auditor con antecedentes de corrupción minan la confianza en los datos que se están recolectando”, advirtió Olga Valle.