La Policía refuerza la contrainteligencia con el nombramiento de nuevos jefes

La Policía sandinista incorporó dos nuevos jefes de contrainteligencia, la unidad que se dedica a las tareas de espionaje, vigilancia. Las designaciones, incluido otro jefe del departamento Especializado, fueron oficializadas este miércoles en un acto de ascensos presidido por la jefatura policia en Plaza El Sol. Según avisó el comisionado general y consuegro de Daniel Ortega y Rosario Murillo, estos primeros ascensos son los primeros de de una serie que realizarán por el 45 aniversario de la fundación de la Policía.

Los recién nombrados son el comisionado Alejandro Javier Ortega, nuevo jefe la Dirección Contrainteligencia Policial y el que será su segundo, el sub comisionado Francisco Gerardo Barreto Pozo. También, el teniente David Josué López Cerda, nuevo jefe del Departamento Especializado.

En los archivos periodísticos, no existen referencias a estos nuevos jefes policiales.

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Habrá más nombramientos

En una nota de prensa de la Policía, la dictadura agradeció los servicios prestados a los jefes salientes, entre ellos al comisionado mayor Luis Alberto Guevara, que era el jefe de la Contrainteligencia policial.

El comunicado indica que los nombramientos son parte de un proceso de cambios en la Policía que continuará hasta el próximo 13 de octubre, cuando culminarán las celebraciones por el aniversario de la Policía.

Los nombramientos no solamente fueron firmados por el jefe de la Policía, el primer comisionado Francisco Díaz Madriz, consuegro de los dictadores, sino también por el comisionado general Horacio Rocha, ministro asesor de Ortega para asuntos de seguridad, así como por el comisionado general Zhukov Serrano, sub-director general de la Policía.

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Los superpoderes de la Policía

Los nombramientos de los nuevos jefes de contrainteligencia policial se producen en un momento en que la Asamblea Nacional le otorgó más poderes a la Policía mediante una reforma al Código Procesal Penal (CPP).

La Policía Orteguista, que ha sido utilizada por los dictadores para reprimir al pueblo, ya no necesitará de una orden judicial para allanar, intervenir, decomisar y hasta levantar el sigilo bancario de cualquier persona. Asimismo, podrá pedir información a proveedores de servicios informáticos y también todo tipo de información a las telefónicas.