El periodista Víctor Ticay entre los liberados: “Estoy bien”, les dice a sus padres

Cecilio Ticay y Cándida Ruiz recibieron hace algunas horas la mejor llamada de sus vidas. Era una voz nerviosa, pero feliz, diciendo lo que ellos morían por oír: “Estoy libre, estoy bien”. Del otro lado de la línea les hablaba su hijo Víctor Ticay con su inconfundible tono alborotado con el que locutó por años sus notas de radio y televisión.        

El periodista los llamó desde Guatemala. Pidió hablar con su esposa también y les dijo que “respiraran tranquilidad”. Pero no ha sido posible, en la casa de los Ticay Ruiz, ubicada en la comunidad Nandarola, a 15 kilómetros al sur del casco urbano de Nandaime, la ansiedad y el caos reina desde que sus habitantes supieron de la posibilidad de que el periodista se contara entre los 135 presos políticos desterrados por el régimen este jueves.        

Cecilio Ticay habría dado lo que fuera por abrazar al más pequeño de los ocho hijos que tiene con Cándida Ruiz y ella, la vida entera por verlo de nuevo. Por ahora, la voz es suficiente, más de lo que pudieron imaginar después de pasar más de un año padeciendo el sufrimiento de saberlo preso y con una condena de ocho años que le robaría la vida para siempre.

Víctor Ticay Ruiz está libre después de su secuestro el 6 de abril del año pasado, delitos inventados y un juicio a puertas cerradas, luego de dar cobertura a la tradición de La Reseña de Nandaime, un Miércoles Santo, de la Semana Mayor que la Iglesia católica celebró ese año. El secuestro de Ticay, corresponsal del Canal 10 en esa ciudad, se dio en un contexto de represión severa de los Ortega-Murillo contra la fe católica en Nicaragua.

“Pálido pero bien de salud” 

Junto a Ticay Ruiz fueron liberados otros 134 presos políticos, entre los que están el sociólogo Freddy Quezada, la opositora recapturada Olesia Muñoz, tres jóvenes de la confiscada Universidad Centroamericana, 13 integrantes de la organización evangélica Puerta de la Montaña, así como otras decenas de ciudadanos que, según la Administración de Joe Biden, Ortega y Rosario Murillo, "consideran una amenaza para su Gobierno autoritario".

Este miércoles Estados Unidos informó que desde que fueron entregados por las autoridades del régimen, los excarcelados políticos han recibido atención médica y que se han comprometido con las autoridades de Guatemala a mantener una línea de apoyo para asistirlos en este destierro al que ahora son sometidos por el régimen. 

Durante una conferencia de prensa, el subsecretario de Estado adjunto para América Central en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Eric Jacobstein, quien presenció la operación de liberación, recordó que son personas "que han sido víctimas de tortura y que han pasado por momentos extremadamente difíciles" pero que, en general, están "con muy buena salud y buen ánimo".. 

“Él está bien de salud, solo que pálido por la falta de sol”, dijo un vecino del periodista citando fuentes familiares. Una de las quejas frecuentes de los parientes de los presos políticos contra el régimen Ortega-Murillo es que sus carceleros no les permitían suficientes horas-sol como parte de la tortura psicológica.               

El periodista fue condenado a ocho años de cárcel por los supuestos delitos de "propagación de noticias falsas", "conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional" y "traición a la patria". De Ticay, su familia supo poco o casi nada hasta su condena y posterior traslado a una celda del Sistema Penitenciario  “La Modelo” , en Tipitapa, departamento de Managua.