Las seis operaciones de destierro de presos políticos en Nicaragua

El régimen Daniel Ortega y Rosario Murillo ha desterrado a 385 nicaragüenses desde febrero de 2023. Ese año expulsó de Nicaragua hacia Esatados Unidos a 222 presos políticos a los que luego desnacionalizó y despojó de sus bienes.

Este jueves 5 de septiembre, la dictadura decidió unilateralmente liberar a 135 presos políticos que fueron desterrados hacia Guatemala, donde el presidente Bernardo Arévalo se ofreció a recibirlos. Esa la segunda operación más grande, por el número de reos liberados, desde hace dos años cuando Ortega instaló el "destierro" como política de Estado.

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“Una vez en Guatemala, a estas personas se les ofrecerá la oportunidad de solicitar formas legales de reconstruir sus vidas en los Estados Unidos u otros países a través de la iniciativa Oficina de Movilidad Segura del presidente (Joe) Biden”, indicó en un comunicado el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.

El vuelo del destierro salió a las 6:00 de la mañana del jueves 5 de septiembre de 2024 del Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino de Managua, según confirmó a DESPACHO 505 el presidente de Puerta de la Montaña, Jonh Britton Hancock.

A pesar de la expulsión de los 135 nicaragüenses presos políticos, el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas contabilizaba hasta julio de este año 151 personas privadas de libertad por razones políticas, por lo que tras la liberación y destierro de este grupo de nicaragüenses, al menos 16 siguen en las mazmorras de la dictadura.

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Antes de esta liberación el régimen ya había realizado cinco expulsiones de nicaragüenses hacia Estados Unidos y al Vaticano, la más numerosa ocurrió el 9 de febrero de 2023.

Los 222 presos políticos desterrados a EE. UU.

La mañana del 9 de febrero del año pasado, un avión de la compañía Omni Air International, que operaba un vuelo chárter financiado por el Gobierno estadounidense, arribó al aeropuerto de Dulles, cercano a Washington, con 222 presos políticos que habían sido expulsados de Nicaragua por el régimen Ortega-Murillo, marcando así el primer destierro de centenares de nicaragüenses.

En ese vuelo llegaron los ex precandidatos presidenciales Juan Sebastián Chamorro, Cristiana Chamorro, Félix Maradiaga, Miguel Mora, Medardo Mairena, Arturo Cruz y Noel Vidaurre; así como, el periodista Miguel Mendoza; ocho religiosos; y más de dos centenares de opositores y autoconvocados que el régimen mantenía en sus mazmorras, algunos desde 2018, cuando fueron encarcelados por participar en las protestas antigubernamentales.

El Gobierno estadounidense ha mencionado en varias ocasiones que la llamada “Operation Nica Welcome” (Operación Nica Bienvenidos) se trató de una decisión unilateral del régimen Ortega-Murillo y no una negociación con el gobierno de Joe Biden, que simplemente atendió al llamado y acudió a brindar protección a estos nicaragüenses.

Los primeros 12 sacerdotes enviados a Vaticano

El 18 de octubre de 2023, la dictadura expulsó de Nicaragua rumbo a Roma, sede del Vaticano, a 12 sacerdotes, gracias a las “fructíferas” conversaciones con la Santa Sede, según expresaron en un comunicado, en el que argumentaron que se trataba de “desplazamiento” de los religiosos que eran procesados por diferentes motivos.

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Entre los sacerdotes expulsado se encontraba Manuel Salvador García Rodríguez, párroco de la Iglesia Jesús de Nazareno en Nandaime, quien había sido condenado en 2022, a dos años de prisión por supuestas amenazas “con arma a 5 personas”; también monseñor José Leonardo Urbina Rodríguez, condenado en septiembre de ese mismo año, a 30 años de cárcel por los supuestos delitos de abuso sexual y violación contra una menor de 14 años.

Para ese entonces se esperaba la excarcelación del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, pero no se encontraba entre la lista publicada por la dictadura, fue hasta tres meses después que se logró su liberación.

Destierro de Álvarez y otros 18 religiosos 

El 15 de enero de este 2024 se conoció del tercer destierro perpetrado por la dictadura, esta lista la encabezó monseñor Rolando Álvarez, quien había estado detenido por más de 500 días.

Álvarez fue desterrado a Roma junto a monseñor Isidoro del Carmen Mora Ortega, obispo de Siuna, y otros 17 religiosos, en un vuelo especial de la aerolínea venezolana Conviasa, que partió el sábado 13 de enero del Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino a las 5:45 de la mañana. La aeronave hizo escalas en Caracas, Venezuela; y luego en Madrid, España; para finalmente aterrizar en Italia.

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La dictadura alegó que “el viaje” de los religiosos fue producto de un “diálogo franco, directo, prudente y muy serio” con la Santa Sede; sin embargo, tres días después, el canciller del Vaticano, arzobispo Paul Gallagher, declaró que “no fue fácil” lograr la excarcelación de los sacerdotes nicaragüenses.

Siete sacerdotes más enviados al Vaticano

El régimen continuó los encarcelamientos, en medio de constantes arremetidas contra la Iglesia católica, a la que le congeló cuentas bancarias y le confiscó medios de comunicación y otras propiedades. El 8 de agosto se conoció de un nuevo grupo de sacerdotes desterrados.

Ese día, la dictadura desterró a los religiosos Edgar Sacasa, Ulises Vega, Marlon Velázquez, Víctor Godoy, Harvin Torres, Jairo Pravia y Silvio Romero, que el régimen tenía detenidos en el Seminario Nuestra Señora de Fátima, en Managua.

Los religiosos fueron sacados del seminario y enviados a Roma desde el miércoles 07 de agosto y arribaron a Roma el 8, a las 5:30 de la tarde (9:30 de la mañana hora de Nicaragua). Horas más tarde Rosario Murillo, número dos del régimen, solo se limitó a decir: “han llegado bien y han sido recibidos por la Santa Sede”.

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Los dos últimos sacerdotes desterrados

La noche del sábado 17 de agosto de este año, la dictadura expulsó hacia Roma a los sacerdotes Leonel Balmaceda y Denis Martínez, según denuncias de la activista y defensora de derechos humanos Haydée Castillo.

El padre Leonel Balmaceda de la parroquia Jesús de Caridad del municipio de La Trinidad, Estelí, había sido detenido el sábado 10 de agosto, confirmaron a DESPACHO 505 fuentes eclesiásticas.

Por su parte, el sacerdote Denis Martínez, de la Diócesis de Matagalpa, fue detenido el domingo 11 de agosto, por la Policía Orteguista mientras se dirigía a celebrar misa, confirmaron fuentes eclesiásticas y la investigadora Martha Patricia Molina, quien ha documentado los ataques del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la Iglesia.

La dictadura ha sometido a más de 200 religiosos y religiosas al destierro, expulsión o negativa de ingreso a Nicaragua, desde 2018. De todos estos, al menos 48 fueron obligados a salir del país en estas seis operaciones de destierro.