Piden presión internacional para que la dictadura libere a presos políticos en desaparición forzada

En el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, que se conmemora este 30 de agosto, el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más llama a la comunidad internacional, a las organizaciones de derechos humanos y a toda la sociedad nicaragüense a “que se pronuncien firmemente contra las desapariciones forzadas” y “exijan un compromiso real a la dictadura para volver a la senda democrática y liberar a los más de 151 presos políticos”.

De manera particular, resaltan las desapariciones forzadas del diputado Brooklyn Rivera, desaparecido el 29 de septiembre de 2023; su suplente Nancy Henríquez, secuestrada el 1 de octubre; y el docente Freddy Quezada, arrestado el 29 de noviembre de ese mismo año.

También mencionan la desaparición del joven poeta Carlos Bojorge, capturado el 8 de abril de este 2024; la periodista Fabiola Tercero, el 12 de julio de este 2024; y el mayor en retiro, hermano de la periodista Nohelia González, Eddie González, el 14 de julio de este mismo año.

La organización defensora de los derechos humanos “hace un llamado a la justicia y solidaridad con aquellos compatriotas que han sido afectados por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo”. Además, pide a las naciones democráticas del mundo presionar a los dictadores para que asuman su responsabilidad de garantizar el derecho a la vida, libertad y justicia de los nicaragüenses.

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Familias sufren por las desapariciones

Según el Colectivo, estos son solo algunos de los numerosos casos que demuestran las “graves violaciones” que el régimen dirigido por Daniel Ortega y Rosario Murillo comete en Nicaragua.

“Este 30 de agosto es un recordatorio de la necesidad urgente de visibilizar el sufrimiento de las familias, principalmente de las familias de presos políticos, quienes son detenidos sin garantías y sin que se les informe de su paradero a los familiares, teniendo que emprender una ardua búsqueda de sus seres queridos, así como de exigir responsabilidades a Ortega y Murillo, quienes perpetúan estas prácticas inaceptables”,agrega el Colectivo.

El organismo que opera en el exilio expone que estas desapariciones, además de provocar un profundo dolor en las familias y amigos, “siembra el miedo y la desconfianza en la población”, que es el “objetivo principal” de la dictadura.

Señalan que desde 2023 ha habido un incremento en esta práctica de desaparición forzada por parte del régimen nicaragüense y que esto constituye un crimen de lesa humanidad que debe ser investigado por los Estados democráticos.