El Papa anima al pueblo de Nicaragua "en los momentos de prueba" bajo la dictadura de Ortega

El papa Francisco envió un mensaje de ánimo este domingo al "amado" pueblo de Nicaragua que vive "momentos de prueba", dijo el pontífece, sin hacer alusión directa a la nueva arremetida del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la Iglesia católica que ha derivado en el encarcelamiento y destierro de más de una decena de sacerdotes.

"Al amado pueblo de Nicaragua, animo a renovar su esperanza en Jesús, recordad que el Espíritu Santo guía siempre la historia hacia proyectos más altos", expresó el pontífice tras el rezo del Ángelus dominical desde la ventana del Palacio Apostólico, una alusión a un eventual cambio que frene la deriva autoritaria del régimen Ortega-Murillo.

"Que la Virgen Inmaculada os proteja en los momentos de prueba y les haga sentir su ternura materna. Que la Virgen acompañe al amado pueblo de Nicaragua", rogó el jerarca católico a quien Ortega en más de una vez ha atacado de manera visceral.

📽️ El papa Francisco llama a #Nicaragua a no perder la esperanza de un cambio: "El Espíritu Santo guía siempre la historia hacia proyectos más altos" pic.twitter.com/9BlCI4yJ56

— Despacho 505 Nicaragua (@despacho505) August 25, 2024

El mensaje del Papa llega en un momento de gran tensión entre Managua y el Vaticano atizado por la detención en serie de sacerdotes que pertenecen a las Diócesis de Matagalpa y Estelí, a cargo del obispo desterrado Rolando Álvarez. Esta acción se suma a una política de terror que impide el ejercicio pleno de la fe, impone censura a los religiosos que permanecen dentro de Nicaragua y limita la celebracón de actividades religiosas. 

Un total de 245 religiosos han sido obligados al exilio o han sido expulsados de Nicaragua desde que estalló la crisis social y política en abril de 2018, según el estudio 'Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?', de la investigadora exiliada Martha Patricia Molina.

El agosto de 2023 Ortega ordenó la disolución en el país de la Compañía de Jesús, los jesuitas, orden a la que pertenece el propio papa Francisco, además de expropiar todo su patrimonio.

Meses antes, el pontífice había arremetido contra el régimen de Ortega calificándolo de "dictadura grosera", tras la condena de monseñor Álvarez.

En medio de la guerra declarada a la Iglesia, el régimen suspendió las relaciones con el Vaticano, pero ha mantenido pláticas que han permitido la excarcelación de parte de los sacerdotes que han sido llevados a prisión bajo acuerdos de destierro  al Vaticano, como fue el caso en enero de los obispos Rolando Álvarez e Isidoro Mora, así como otros 15 curas y dos seminaristas.

La última liberación y destierro fue el pasado 18 de agosto, de los sacerdotes Leonel Balmaceda y Denis Martínez, que habían sido detenidos una semana antes.

La mensión de este domingo, no es la primera que hace el papa Francisco sobre la crisis en Nicaragua y el pasado 1 de enero, en el primer Ángelus del año, expresó públicamente su "preocupación" por el arresto de clérigos católicos y reclamó buscar "siempre el camino del diálogo".
 

*Con información de EFE