La dictadura emprende un “exterminio total" de las oenegés en Nicaragua

Defensores de derechos humanos y analistas políticos coinciden en que la dictadura busca el control social del país dejando solo a organizaciones que sirvan a su interés.

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La dictadura en Nicaragua intentan barrer a los organismos no gubernamentales. CORTESÍA / DESPACHO 505
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Despacho 505
  • Managua, Nicaragua
  • agosto 19, 2024
  • 12:58 PM

La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha emprendido el "exterminio total" de las oganizaciones sin fines de lucro en Nicaragua con la cancelación de 1,500 oenegés, entre religiosas, deportivas y educativas. La medida de Ortega, a través del Ministerio de Interior, es parte de una ataque sistemático contra la libertad de asociación en el país a raíz de las protestas ciudadanas de 2018.

Gonzalo Carrión, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, dijo a DESPACHO 505 que el régimen intenta barrer con las organizaciones que se encuentran en el país. “El cierre de asociaciones ha sido parte de la sistemática y generalizada persecución en Nicaragua. El cierre de asociaciones, no es de hoy, viene desde el año 2018. Entre estas, miles de asociaciones canceladas, hoy es un día sin precedentes en esa sucesiva continuidad y es el caso del exterminio de lo que va quedando de las asociaciones”, puntualizó el defensor de derechos humanos.

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Entre las canceladas se encuentra la  la organización cristiana Asociación Ríos de Agua Viva que pertenece a Omar Duarte, un pastor evangélico afín al régimen que ha callado ante la persecución del régimen en contra de la Iglesia evangélica. “Ortega hace coherencia al totalitarismo que rige acompañado del Estado de terror en Nicaragua. El país no da oportunidad a un proyecto de vida más o menos decentes y eso ha provocado un éxodo de organizaciones sin precedentes”, denunció el abogado Carrión.

El defensor recalcó que las cancelaciones de las personerías jurídicas de las organizaciones sin fines de lucro, así como el destierro de los sacerdotes y las consecutivas violaciones a los derechos de los nicaragüenses “son un hecho sin precedentes”, finalizó. Por su parte, la opositora Alexa Zamora, señaló que con la cancelación de las 1.500 organizaciones, la dictadura busca el control absoluto de la sociedad civil nicaragüense, lo que constituye una grave violación a los derechos humanos en Nicaragua.

La dictadura busca “control absoluto” de oenegés

“Esta cancelación masiva y sistemática de personerías jurídicas de organizaciones de la sociedad civil por parte del régimen, atienden a una estrategia que no solamente está orientada a pulverizar la capacidad legal de operaciones de la sociedad civil dentro de Nicaragua, sino de hacerse con el control de la misma y crear su propio ecosistema de organizaciones, es decir que serán organizaciones que usurpan la función natural de la sociedad civil y que está controlada”, expresó Zamora.

Además, dice que la represión alcanza ya a las organizaciones evangélicas.  “No es una casualidad que sea precisamente el Ministerio del Interior uno de los encargados de velar no solamente por las operaciones de las mismas y aprobarlas, sino también de monitorear su funcionamiento dentro del país. Es una forma burda de querer controlar a la sociedad civil”, señaló.

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El analista político José Dávila explicó a DESPACHO 505 que la dictadura nicaragüense está aplicando una política de arrasar con todas las organizaciones de la sociedad civil y favorecer intereses sectarios bajo el dominio de la vicedictadora Rosario Murillo.

“Ortega implemente una política de 'tierra arrasada' de un estado totalitario que piensa que solo ellos, en este caso ni siquiera el Estado, sino la imposición de la vice mandataria, es la que puede tener actividades que le permitan el control social absoluto que sirva exclusivamente a sus intereses sectarios”, puntualiza Dávila.

El experto sostiene que el objetivo del régimen es poder controlar los puntos de vistas de personas u organizaciones en contra de la dictadura que puedan interferir en una posible sucesión dinástica de la familia Ortega Murillo cuando el dictador salga del poder.

“Lejos quedó la vocación por servir al pueblo, hacer planes de desarrollo para el país, hoy solo se trata de imponer una voluntad personal que no permita ningún punto de vista más que el de ellos, buscando consolidar una visión unilateral que favorezca su monopólico enfoque que inclusive les sirva para la eventual sucesión post Daniel Ortega”, dijo.

Quieren desaparecer a la Iglesia Católica

En la lista de las organizaciones canceladas, la dictadura incluyó a la Asociación Pro Fondos de Seguros Sacerdotales "Fondo de Seguro Sacerdotal", administrada por la Iglesia católica para atender económicamente a los sacerdotes ancianos y enfermos de la provincia eclesiástica.

Un sacerdote de la Arquidiócesis de Managua explicó que el régimen ha incrementado la persecución contra la Iglesia con la finalidad de desaparecerla o silenciarla, pero como no han logrado su objetivo, no descarta que los ataques continúen.

“Eso que hicieron de ilegalizar el fondo del seguro sacerdotal es un pecado. Como no han podido silenciar a la Iglesia o arrodillar a los obispos decidieron ilegalizar el fondo del seguro sacerdotal, que dicho sea de paso, ese dinero ya no estaban en los bancos porque nos han congelado hasta la cuentas bancarias”, dijo a DESPACHO un sacerdote cercano al cardenal Leopoldo Brenes y miembro del gobierno eclesiástico.

De acuerdo con el religioso, el seguro sacerdotal es recolectado de las ofrendas monetarias de los Miércoles de Ceniza y era destinada para atender las necesidades de los sacerdotes enfermos o ancianos.

“Como los sacerdotes no cotizamos seguros, ni ninguna entidad nos hace préstamos, lo que la Conferencia Episcopal de Nicaragua hace es que el dinero de las ofrendas de todas las misas del miércoles de ceniza, son entregadas a las diócesis y estos posteriormente las entregar a la Conferencia Episcopal. Cada sacerdote enfermo o retirado (jubilado), podría recibir hasta 300 dólares mensuales y medicinas, en dependencia de cada caso”, explicó.

Incertidumbre reina entre pastores

Un pastor evangélico del departamento de Masaya y que fue consultado para este reporte dijo que en la actualidad reina la incertidumbre entre las iglesias protestastes, debido a que muchas de las organizaciones canceladas tenían a cargo centros educativos privados o comunitarios.

“No sabemos que va a pasar, aún no sabemos si nos van a confiscar los centros educativos o las iglesias. Muchos colegios nacieron gracias a las asociaciones que hoy fueron canceladas. Nunca recibimos notificaciones de que había que presentar algo ante alguna entidad”, expresó un pastor que pidió el anonimato.

El religioso observa que con la cancelación de las personerías jurídicas de las organizaciones protestantes de este lunes, la dictadura se fue a la yugular por lo que señala que la persecución religiosa, comienza contra ellos.

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“Varias organizaciones canceladas son muy reconocidas en Nicaragua. Tenes organizaciones que hasta tenían centros médicos. Aunque no nos meten presos ni nos destierran como a los sacerdotes, ellos van buscando como imponer su propia religión que no tiene a Dios”, detalló el pastor.

 

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