Jesuitas exigen justicia, cese a la represión y liberación de los presos políticos a un año de la confiscación de la UCA
Los Jesuita le pidieron a Ortega que "acepte la búsqueda de una solución racional en la que impere la verdad, la justicia, el diálogo, la libertad de cátedra y el respeto al estado de derecho"
La Compañía de Jesús, administradora de la bienes de la confiscada Universidad Centroamericana (UCA) en Nicaragua, exigió al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo justicia, cese de la represión contra la iglesia católica y la liberación de los presos políticos al cumplirse un año de la confiscación del alma máter en Managua.
A través de un comunicado la Compañía de Jesús recordó que hoy se cumple un año de que el régimen Ortega-Murillo ordenó confiscar todos los bienes de la UCA, una acción que consideran ilegal, y una grave violación de los derechos humanos que permanece impune.
"La Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús con profundo dolor e indignación, pero con inquebrantable esperanza e irrenunciable exigencia de justicia", indicaron en el comunicado.
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Asimismo, expresaron "que hoy se cumple el primer aniversario de la impune e injustificada confiscación, por parte del Gobierno de Nicaragua, de la Universidad Centroamericana, sus centros de investigación, bibliotecas, colecciones históricas de documentos, catálogos de recursos naturales, propiedades y recursos financieros", señalaron en el comunicado.
#Nicaragua. La Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús exige justicia a un año de la confiscación de la UCA, denuncia aumento de la represión en Nicaragua y exige restitución el estado de derecho, respeto a derechos humanos y liberación de presos políticos. pic.twitter.com/3TYU9gTlih
— Silvio José Báez (@silviojbaez) August 15, 2024
El 9 de agosto del 2023, la dictadura de los Ortega-Murillo ordenó congelar las cuentas bancarias de la UCA; y el 15 de agosto acusó a las autoridades del alma máter de cometer supuestos actos de terrorismo y con ello ordenó la incautación todos sus bienes inmuebles, muebles, dinero tanto en moneda nacional como extranjera.
Cese de la represión
La Compañía de Jesús recordó el daño que causó la dictadura Ortega-Murillo no solo al patrimonio de la UCA, sino también a miles de jóvenes al dejarlos sin el derecho a la educación universitaria de calidad, acción que consideran una grave violación a los derechos humanos.
"Reiterar que todo ello ha sido un invaluable daño al patrimonio científico y cultural de Nicaragua y sigue siendo una grave violación al derecho a la educación de miles de jóvenes que estudiaban en la UCA o pretendían hacerlo; a la libertad de cátedra de cientos de docentes que estaban contribuyendo al desarrollo cultural y científico del país; a los derechos laborales de todo el personal universitario, al derecho de propiedad de la Compañía de Jesús, además de ser una grave violación al inalienable derecho al debido proceso legal y a la legítima defensa", expresaron.
Los religiosos señalaron que los ataques contra los Jesuitas se "está enmarcada en un contexto nacional de represión sistemática, que lamentablemente continúa hasta el día de hoy en contra de cualquier persona o institución que resulte sospechosa de no estar de acuerdo con el régimen, incluida las instituciones religiosas de diversas nominaciones".
Añaden que la represión contra la UCA y contra todas aquellas voces disidente de la dictadura "ha sido calificada como "crimen de lesa humanidad" por el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua conformado por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas".
En el comunicado, la Compañía de Jesús se solidarizó con todas las víctimas de la represión Orteguista "que están esperando o exigiendo se les haga justicia, se restituya lo confiscado y se repare el daño causado por el actual régimen".
Asimismo, le pidieron al dictador Ortega el cese de la represión, y "deje de estar cometiendo sistemáticas violaciones a los derechos humanos, libere a los presos políticos".
Búsqueda de una solución racional
En el comunicado, los religiosos pidieron al régimen Ortega-Murillo que "acepte la búsqueda de una solución racional en la que impere la verdad, la justicia, el diálogo, la libertad de cátedra y el respeto al estado de derecho".
Los jesuistas reiteron su compromiso "en favor de una educación de calidad incluyente, inspirada en el Evangelio de Jesucristo", y agradecieron el apoyo que han recibido a nivel mundial por la confiscación de los bienes de la UCA y los atropellos cometidos por la dictadura contra los religiosos de esa alma máter.
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