La Policía Orteguista asalta la catedral de Matagalpa y secuestra al personal administrativo

La Policía Orteguista se tomó la catedral de Matagalpa y mantienen “secuestradas” a al menos dos personas encargadas de la administración de la Diócesis, según denuncian medios de comunicación locales y activistas defensores de derechos humanos.

“Nos informan que en estos momentos la Policía de la dictadura Ortega tiene secuestrado al personal administrativo de la catedral de Matagalpa (frente a la cancha del brigadista) además están contando el dinero existente. Urge protección”, publicó la activista y defensora de derechos humanos Haydee Castillo, en su cuenta de X.

Un dispositivo de antimotines rodeó la Catedral San Pedro y luego ingresaron. Fuentes religiosas aseguran que los agentes dijeron a los frailes de la Renovación que serán expulsados del país. Asimismo, se informa sobre el secuestro del padre Denis Martínez, detenido este domingo 11 de agosto.

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Haydee Castillo agregó en otra publicación, que a la catedral habrían ingresado al menos tres efectivos policiales vestidos de civil que mantienen “secuestradas desde horas tempranas” a los encargados de la administración de la catedral.

El ingreso de los agentes policiales se da pocas horas después de que el régimen cancelara la personería jurídica de Cáritas de Matagalpa, organización que operaba en Nicaragua desde el 2009 y era la promotora de los programas Apoyo Financiero Urbano y Rural PROAFUR; Apoyo Financiero Urbano y Rural DAD AID; Apoyo Financiero Urbano y Rural DAD -CRS; Proyectos Agricultura Suelo y Agua (ASA) y Fortalecimiento de Medios de Vida y capacidades en el corredor seco de Nicaragua (FOMVICAC).

Ortega quiere aniquilar la libertad religiosa

Castillo señala que este tipo de arremetidas del régimen buscan “un aniquilamiento de la libertad religiosa en Nicaragua” y demuestran la intención de hacer “una iglesia a su medida y subordinada a sus designios”.

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La defensora de derechos humanos muestra su preocupación por el “estado de indefensión en la que se encuentran los sacerdotes y ahora los laicos de la iglesia católica” y lamenta que no se observen acciones de parte de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) ni del papa Francisco para intermediar y ayudarlos.

“La gente cercana a la Iglesia en el norte de Nicaragua está llena de terror y siguen resistiendo hasta donde pueden, pero no es fácil estar en manos de un régimen tiránico y que es capaz de cualquier cosa, por eso mi llamado al papa Francisco que salve a su iglesia, a la comunidad internacional que ponga en práctica su responsabilidad para proteger a los pueblos cuando el victimario es el propio gobierno y Estado que debe protegerles”, dijo Castillo a DESPACHO 505.

El régimen ha emprendido una cacería religiosa que ha dejado alrededor de 50 sacerdotes expulsados de Nicaragua, otros se han visto forzados al exilio en el silencio o han sido detenidos.