Régimen confirma destierro de siete sacerdotes nicaragüenses a Roma

La vocera del régimen no hizo referencia a los motivos de la detención, tampoco mencionó que hayan estado presos y quiso informar el destierro como si se tratara de un viaje planificado.

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Parte de los sacerdotes desterrados a Roma por el régimen sandinista. CORTESÍA / DESPACHO 505
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Despacho 505
  • Managua, Nicaragua
  • agosto 08, 2024
  • 01:42 PM

Rosario Murilo confirmó el destierro a Roma de siete sacerdotes de las diócesis de Matagalpa y Juigalpa que se encontraban presos en el seminario nacional Nuestra Señora de Fátima, en Managua.

Los sacerdotes fueron expulsados el mediodía del miércoles y fueron recibidos ayer por la Santa Sede. “Llegaron bien”, detalló Murillo, quien mantiene una guerra frontal contra la Iglesia católica en Nicaragua.

La vocera del régimen no hizo referencia a los motivos de la detención, tampoco mencionó que hayan estado presos y quiso informar el destierro como si se tratara de un viaje planificado.

“El día ayer miércoles 7 de agosto, salieron de Nicaragua hacia Roma, Italia, 7 sacerdotes nicaragüenses que han llegado bien y que han sido recibidos por la Santa Sede”, dijo Murillo.

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Los sacerdotes expulsados por la dictadura son: monseñor Ulises René Vega Matamoros, monseñor Edgar Sacasa Sierra; el padre Jairo Pravia; Víctor Godoy; Marlon Velázquez, Raúl Francisco Villegas; fray Silvio Romero y el padre Harvin Torres.

En la lista de los expulsados no figura el padre Frutos Valle, Administrador de la diócesis de Estelí, quien se presume fue dejado en el seminario nacional.

Los sacerdotes desterrados fueron detenidos entre el 2 y el 4 de agosto, cuando fueron sacados de las casas curales por policías vestidos de civil. La mayoría servían en parroquias de la Diócesis de Matagalpa, a cargo del obispo desterrado Rolando Álvarez.

Segundo destierro en 2024

Este es el cuarto grupo de sacerdotes expulsados de Nicaragua por órdenes de la dictadura Ortega-Murillo y el segundo de este año. La primera ocasión fue en octubre del 2022, la segunda fue en febrero del 2023, cuando un grupo de seis colaboradores de monseñor Rolando Álvarez fueron expulsados de Nicaragua hacia los Estados Unidos en el grupo de 222 presos políticos. 

Un tercer destierro ocurrió el 15 de enero de este año, cuando el régimen envió a Roma a los obispos Rolando Álvarez de Matagalpa, Isidoro Mora de Siuna y varios sacerdotes. La mayoría de los curas desterrados pertenecían al gobierno eclesiástico de la Arquidiócesis de Managua.

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Con la expulsión de este miércoles, son cuatro los grupos de religiosos desterrados de Nicaragua por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en los últimos 18 meses y el segundo de 2024.

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