El cardenal Brenes habla de la “soledad de los sacerdotes” y guarda un prudente silencio sobre los doce detenidos por el régimen

El Cardenal Leopoldo Brenes Solórzano, Arzobispo de Managua, se refirió este domingo durante la homilía en catedral de Managua, sobre la soledad de los sacerdotes en Nicaragua, pero guardó silencio sobre la detención de al menos 12 curas en la Diócesis de Matagalpa, Estelí y Juigalpa.

Las declaraciones de Brenes ocurren este cuatro de agosto, cuando la Iglesia Católica celebra la memoria de San Juan María Vianney, conocido como el Santo Cura de Ars, un sacerdote que se dedicó a predicar el evangelio en Francia y logró la conversión de los pecadores, por lo que la Iglesia ha decidido nombrarlo patrono de los sacerdotes del mundo.

“Que hermoso que hoy podamos reunirnos en el templo madre, nuestra iglesia catedral, en una fiesta muy cercana a nosotros los sacerdotes. Celebrar la fiesta de San Juan María Vianney, patrono de los sacerdotes y de manera especial de los párrocos”, dijo Brenes al iniciar su homilía en la cual agradeció a los feligreses por “sus oraciones sinceras”.

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En su homilía, la máxima vocación religiosa de la Iglesia Católica en Nicaragua, habló a sus feligreses sobre la soledad de los sacerdotes en la parroquia, pero guardó absoluto silencio sobre sus hermanos sacerdotes detenidos en la última semana por el régimen.

Guarda silencio sobre detenciones de sus hermanos sacerdote

Desde el 28 de julio, al menos 12 sacerdotes han sido detenidos por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y se encuentran en condición de desaparecidos, puesto que las autoridades de la Policía Orteguista no han brindado información sobre el paradero de los religiosos, de quienes se especula se encuentran en el seminario interdiocesano en condición de “seminario por cárcel”.

Antes de ser nombrado como Arzobispo de Managua, monseñor Leopoldo Brenes pastoreó por 13 años la Diócesis de Matagalpa, en donde conoció de cerca a los sacerdotes que hoy han sido detenidos por el régimen sandinista en un claro ataque y persecución contra la Iglesia.

“La vida de nosotros los sacerdotes como párroco, como vicarios episcopales, como vicarios de las “administradores ad” (a todo), solamente tiene sentido con la compañía de ustedes. Imagínense a un sacerdote solito en las parroquias, en primer lugar se moriría de hambre porque no tendría a los laicos que le lleven un bocado”, dijo el cardenal durante la misa matutina.

El cardenal Brenes evitó referirse a la difícil situación que atraviesan las diócesis de Matagalpa y Estelí, con los ataques de la dictadura sandinista, quien ha encarcelado y desterrado a su obispo y administrador apostólico, monseñor Rolando Álvarez Lagos.

“El sacerdote se moriría de tristezas si no hay con quien platicar y como digo, a veces yo cuando pongo dos sacerdotes, tres sacerdotes en una parroquia, por lo menos que peleen por la noche para tener con quien pelear cuando regrese uno cansado, encontrar con quien discutir”, manifestó el máximo jerarca de la Iglesia Católica en Nicaragua.

“Que bonito, entonces, hoy en esta fiesta muy cercana a nosotros, celebrar a San Juan María Vianney, nuestro patrono, celebrarla junto a ustedes con quienes llevamos adelante todo el trabajo pastoral”, continuó el prelado.

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Desde que comenzaron los ataques en contra de la Iglesia Católica en el año 2018, el cardenal Leopoldo Brenes, quien por su cargo viste con birreta roja, que le recuerdan el martirio de los cristianos, ha guardado silencio sobre la persecución del régimen en contra de la Iglesia Católica en Nicaragua.