Doce sacerdotes de la Iglesia católica en desaparición forzada en Nicaragua, denuncia organismo de DDHH
El Colectivo de Derechos Humanos denuncia la desaparición forzada de religiosos de la Diócesis de Matagalpa, la peor escalada represiva desde diciembre de 2023 cuando fue detenido un número similar de curas
Al menos doce sacerdotes católicos se encuentran en "desaparición forzada" por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. De estos, once fueron sacados de sus paroquias por agentes de la Policía Orteguista en apenas 48 horas, contados a partir del jueves. Se trata de una nueva escalada represiva contra la Iglesia católica de Nicaragua, pero que tiene como objetivo principal la Diócesis de Matagalpa, denunció este sábado el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
El organismo reporta asedio en parroquias del departamento de Matagalpa y la detención simultánea de religiosos en Sébaco, Ciudad Darío, Solingalpa, San Ramón, San Isidro y Matiguás.
Hasta este momento, el régimen ha negado información sobre el paradero de los religiosos, quienes fueron sacados de las casas curales por paramilitares y policías, según testigos.
“Desde diciembre de 2023, cuando fueron detenidos 12 sacerdotes, esta es la mayor arremetida contra la Iglesia Católica nicaragüense que en las últimas semanas fue víctima de la cancelación de Radio María, emisora católica con 24 años de existencia, así como el destierro de la periodista Nohelia González, colaboradora de la radio y del canal católico de Nicaragua, cerrado en mayo de 2022”, denunciaron los abogados.
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De acuerdo con el Colectivo, “varias parroquias han sido asediadas y al menos doce sacerdotes detenidos arbitrariamente, algunos de ellos con paradero desconocido y en situación de desaparición forzada”.
El organismo ha documentado la dentención de los sacerdotes Ulises Vega y el presbítero Edgard Sacasa, encargados de la Diócesis de Matagalpa y quienes además administraban las parroquias de San Ramón y San Isidro.
La Policía también detuvo arbitrariamente al padre Marlon Velásquez Flores, vicario de la parroquia Santa Lucía-Ciudad Darío; al presbítero Francisco Tercero, de la comunidad de Solingalpa; a los sacerdotes Jairo Pravia y Víctor Godoy, párroco y vicario parroquial, respectivamente, de la iglesia Inmaculada Concepción de María, de Sébaco.
La lista de detenciones la completan el padre Raúl Francisco Villegas, de origen mexicano, quien estaba en una parroquia en Matiguás, Matagalpa; el diácono Ervin Aguirre, fray Silvio José Romero, fray Ramón Morras y los sacerdotes Antonio López y Salvador López. Todos ellos fueron detenidos entre el 1 y 2 de agosto de las parroquias que pertenecen a la Diócesis de Matagalpa, denunció el Colectivo.
Régimen arrecia persecución contra la Diócesis de Matagalpa
En el documento, el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, denunció que el régimen ha arreciado la persecución en contra de los sacerdotes de la Diócesis de Matagalpa y señaló que las últimas capturas son el reflejo del incremento de la escalada represiva en contra de la Iglesia Católica.
Desde 2018 el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha cancelado la personalidad jurídica de al menos 419 organizaciones de sociedad civil católicas y protestantes, siendo religiosos, religiosas católicas, trabajadores de organizaciones y medios católicos y feligresía los principales blancos de la violencia de estado.
En la proclama, el Colectivo muestra su preocupación sobre la escalada represiva en contra de la Iglesia y que ha dejado la detención de varios sacerdotes, de quienes exigieron la liberación, así como del resto de los presos políticos.
“Exigimos la inmediata liberación de los sacerdotes detenidos, así como la liberación de las más de 140 personas presas políticas, entre ellas 25 mujeres. Insistimos a la comunidad internacional en su deber de protección e instamos a su acción frente a las graves violaciones de derechos humanos cometidas de manera sistemática por el régimen Ortega Murillo”, señalaron.
El Colectivo se solidarizó con las familias de las personas detenidas. “Continuaremos nuestra labor de denuncia frente a estos graves abusos que ameritan la acción inmediata de la comunidad internacional”, finaliza el documento de condena del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
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