Viernes negro para la Iglesia católica: once religiosos secuestrados por la dictadura

La Iglesia católica de Nicaragua vivió un viernes de terror este 2 de agosto a manos de la dictadura de Daniel Ortega. Hasta este sábado se ha confirmado el secuestro policial de al menos once sacerdotes y un diácono de cuyo paradero no se tienen certezas. 

Se trata del operativo más violento que ha desplegado el régimen contra la Iglesia desde que el pasado mes de enero desterró a Roma a 13 religiosos que mantuvo como presos políticos, entre ellos el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez.

La redada tuvo como principal objetivo reliogiosos de iglesias que pertenecen a la Diócesis de Matagalpa por lo que se cree que ha sido una acción de la dictadura para desarticular la red del obispo.  

El megaoperativo contra los religiosos comenzó el jueves con la detención del vicario judicial de la Diócesis de Matagalpa y párroco de San Ramón, monseñor Ulises René Vega Matamoros, y del párraco de la iglesia San Isidro Labrador, monseñor Edgar Sacasa. 

Fue la víspera de lo que una fuente cercana a la Iglesia y fieles católicos describen como "un día tenebroso" para los católicos de Matagalpa que se mantienen en zozobra tras conocer de la aprehensión de sus guías espirituales "sin poder hacer nada por ellos". 

Los detenidos este viernes fueron: 

Padre Jairo Pravia párraco la Iglesia Inmaculada Concepción

Padre Víctor Godoy, vicario, de la Iglesia Inmaculada Concepción

Padre Marlon Velásquez, administrador de la Iglesia Santa Lucía.

Padre Antonio López, párroco de Nuestro Señor de Veracruz de Ciudad Darío

Diácono Erwin Aguirre, párroco de Nuestro Señor de Veracruz de Ciudad Darío

Padre Raúl Villegas, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe de Matiguás

Padre Francisco Tercero, párroco de la Iglesia Santa Faustina Kowalska, Solingalpa

Padre Silvio Romero, párroco de la Iglesia San Francisco de Asís, Diócesis de Juigalpa

Esta nueva escalada represiva contra la Iglesia católica de Nicaragua comenzó el pasado 26 de julio con la detención del padre Frutos Constantino Valle Salmerón, de 79 años, administrador "Ad Omia" de la Diócesis de Estelí, que también estaba a cargo de monseñor Álvarez.