Ortega ordena paquete de exoneraciones fiscales para atraer a inversionistas turísticos

El dictador Daniel Ortega mandó a la Asamblea Nacional un paquete de exoneraciones fiscales con las que pretende atraer inversión turística en un sector que aún no se recupera en los niveles de 2017, cuando se reportó la llegada de 1,957,922 visitantes que generaron 840.5 millones de dólares.

Este paquete de exoneraciones está incluido en la iniciativa denominada “Ley de Incentivos para los Desarrollos Turísticos” que fue enviada este lunes 29 de julio, a la Asamblea Nacional.

La iniciativa que podría ser aprobada en los próximos días por el Parlamento Nacional, llega junto con la nueva Ley de General de Turismo que precisamente se aprobó este martes 30 de julio, y derogó otras seis normas jurídicas que estaban vigentes, entre ellas la Ley Creadora del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur).

Con la iniciativa de Ley de Incentivos para los Desarrollos Turísticos, el régimen concede exoneraciones fiscales a los nuevos proyectos de desarrollo turístico y a las pequeñas y medianas empresas (pymes).

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En el caso de los nuevos proyectos de desarrollo turístico serán beneficiados aquellos que sean por un “monto superior a los 300 mil dólares”, y en el caso de las pymes, los que estén por encima de los 50 mil dólares.

Dichas exoneraciones se otorgarán a través del Comité de Incentivos Turísticos conformado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, que lo preside, el Instituto Nacional de Turismo (INTUR), la Dirección General de Ingresos (DGI) y a la Dirección General de Servicios Aduaneros (DGSA). “También se podrá convocar a delegados de las alcaldías, según corresponda”, agregan en el documento.

Diez años sin IVA y sin IBI

En el artículo 3 de la iniciativa de ley, se exponen exoneraciones al Impuesto Sobre la Renta (IR) hasta por un término de 10 años contados a partir del inicio de operaciones a mercantiles.

En cuanto al Impuesto al Valor Agregado (IVA) se exonerará en compras locales de bienes y servicios relacionados, e incluso en servicios profesionales. Este mismo impuesto será exonerado junto con el Derecho Arancelario de la Importación (DAI) y del Impuesto Selectivo de Consumo (ISC) a la importación, de materiales de construcción, mobiliario y equipo, accesorios fijos de la edificación y resto de equipamiento, durante la etapa de inversión, desde el inicio hasta la culminación de las nuevas obras de infraestructura, tanto para las compras locales como importaciones.

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El punto tres del mismo artículo, también ofrece exoneraciones hasta por 10 años en el Impuesto Sobre Bienes (IBI).

La ley busca atraer inversiones en infraestructura turística tales como: hoteles, centros de alojamiento y restaurantes, centros de esparcimiento, parques de diversión y zoológicos, teatros, museos y galerías de arte, y centros de ferias y de artesanías.

No logran recuperar niveles de 2017

Este paquete de exoneraciones, se da en medio de un supuesto crecimiento en el sector turístico que todavía no alcanza los niveles de 2017, antes de la represión estatal de 2018 y de la pandemia de coronavirus en 2020, que originaron una significativa caída en la cantidad de visitantes e ingresos por turismo.

2018 cerró con la llegada de 1,412,411 visitantes; 2019, con 1,454,504; y 2020, con 474,421 visitantes, esto significó una disminución del 74 por ciento, según la Organización Mundial de Turismo (OMT).

En tanto, la Cuenta Satélite de Turismo de Nicaragua (CSTN) publicada por el Banco Central de Nicaragua (BCN), detalló que en 2021 se registró la llegada de 312,400 visitantes y en 2022, se elevó a 932,700. En 2023 se reportó el ingreso de 1 millón 202 mil que contribuyeron 739.2 millones de dólares a la economía nacional, todavía por debajo de los niveles de 2017.