El control del CNU sobre cursos es "una nueva agresión a las libertades académicas" en Nicaragua

El CNU no tiene facultades para supervisar y autorizar los cursos de formación y actualización, es “falso” que el artículo 58 de la Ley 1176 le de esas facultades a a este órgano convertido en brazo represor del régimen en las universidades.

El CNU no tiene facultades para supervisar actividades de actualización profesional, sostiene el CENIEF y la UPF
Consejo Nacional de Universidades (CNU).
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Despacho 505
  • julio 12, 2024
  • 09:38 AM

El Centro Nicaragüense de Educación Abierta (CENIEF) de Costa Rica y la confiscada Universidad Paulo Freire (UPF) expresaron un total rechazo al nuevo control sobre las opciones de formación profesional alternas que impuso en Nicaragua el Consejo Nacional de Universidades (CNU). En un “comunicado especial” conjunto, señalaron abuso y usurpación de poderes por parte del órgano rector de la Eduación Superior al impornerse como un súper regulador de la oferta formativa no profeional exigiendo que los centros que los impartan  cuenten con un permiso para desarrollar esa actividad.

Las instituciones denuncian que la nueva disposición contra los centros de educación y profesionalización, “constituye una nueva agresión a las libertades académicas de las instituciones educativas”.

Según los dos centros de estudios radicados en Costa Rica, tras la confiscación del régimen a la UPF en febrero de 2022, es “falso” que la reforma al artículo 58 de la Ley 1176 del 30 de noviembre de 2023,“le de al CNU, facultades para supervisar este tipo de actividades”.

Señalan que dicho artículo se refiere expresamente a Instituciones de Educación Superior (IES). Es decir, a aquellas “vinculadas a actividades que generan grado académico en distintos niveles, (técnico superior, licenciatura, Maestría o Doctorado)”, que generalmente son universidades.

“Nunca podría ser extensivo a actividades de actualización profesional que no tienen esa connotación curricular”, subrayan.

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Ortega quiere controlar todo

Este tipo de acciones responden a un deseo “insano de controlar absolutamente” toda actividad de formación desarrollada por las instituciones de educación superior, y que lo único que se logra con ello, es que el país retroceda en la calidad  de la educación. Añaden que esta acción no se corresponde con la tendencia en los demás países de América Latina en los que avanzan en certificar las actividades que actualizan la formación de los profesionales.

La prohibición para impartir cursos de profesionalización sin “aprobación” del CNU es vista como “un atropello deliberado” a las facultades básicas de las universidades en Nicaragua, así como “una grosera violación” a la declaración sobre la libertad académica, emanada de la Comision Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 2021.

Por estas acciones emprendidas por el régimen a través del CNU, en las que se busca también el adoctrinamiento político en la educación del país, el CENIEF y la UPF se solidarizaron con las pocas universidades privadas que quedan en el país, así como los académicos y docentes de las universidades públicas que no tienen la posibilidad de expresar su inconformidad y protesta, por los que consideran “semejantes atropellos y violaciones a las elementales libertades académicas” arrebatadas “ilegal e ilegítimamente” por el régimen actual.

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